La lluvia respetó finalmente el día festivo gaditano para dejar paso al sol al mediodía. Las calles gaditanas volvieron a convertirse en un reguero de coplas, papelillos y diversión en un Lunes de Coro que tuvo menor afluencia de público que el fin de semana, pero que aún así llenó de aficionados al Carnaval todos los rincones de Cádiz.
Y es que a pesar de la lluvia que comenzó a caer a eso de la una del mediodía, los gaditanos se echaron a la calle paraguas en mano para disfrutar de uno de los días grandes.
Esta llovizna solo duró un rato y dejó paso a un fantástico y soleado día que, aunque es tradicionalmente el día de los gaditanos, cada vez cuenta con más público de fuera. Los carruseles de Coros del Mercado Central, el de la Plaza Mina y Calendaria contaron con miles de adeptos, convirtiendo al tango en el gran protagonista de la jornada.
Las ilegales gozaron también de muchos seguidores, que se situaron en los habituales rincones de las estrechas calles gaditanas y escalinatas. Así, se pudo disfrutar de ellas en la Plaza del Cañón o Palillero entre otros lugares.
También fue un día en el que las agrupaciones más seguidas por los adeptos al Carnaval quisieron ser partícipes de la fiesta en la calle. La ganadora del primer premio de comparsas, Los Mafiosos de Juan Carlos Aragón se echaron a las calles de Cádiz ocupando las escalinatas del Museo de la Plaza Mina y en la Plaza de San Juan de Dios. También la comparsa de Tino Tovar, Tic tac, tic tac fue recorriendo los rincones de la ciudad para el goce de todos sus seguidores, que disfrutarán este año por última vez de las coplas del genial autor.
Por otra parte, el tablao de la calle Virgen de la Palma acogió un año más el concurso de popurrís que se desarrollará durante toda la semana. Además, el tablao situado en la Plaza de San Antonio se convirtió en el epicentro del concurso de coplas Torre Tavira, donde se premia a la mejor copla dedicada al turismo en la ciudad gaditana.
No solo se encontraron rostros conocidos entre el público que abarrotaba el centro de Cádiz, sino que ocuparon también las bateas.
De esta manera, Manuel Vizcaíno, presidente del Cádiz CF, disfrutó cantando un Carnaval más con el coro de Luis Frade. Pero no estuvo solo, ya que en la batea también se pudo ver unos instantes al entrenador del equipo amarillo, Álvaro Cervera, acompañado por su segundo, Roberto Perera.
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