El presidente en funciones Pedro Sánchez se ha reunido con los líderes de los partidos de la oposición en La Moncloa para hablar de los grandes disturbios que se están produciendo en Cataluña con motivo de la sentencia condenatoria del Tribunal Supremo a los miembros del Gobierno de la Generalitat. Pablo Casado, presidente del PP, aboga porque se aplique nuevamente el artículo 155 con todas sus consecuencias.
El presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, es partidario de que manera inmediata se declare la Ley de Seguridad Nacional. Pablo Iglesias opta por el diálogo, es decir, ni blanco ni negro, sino todo lo contrario que como sabemos es la actitud de Podemos. Y el anfitrión, Pedro Sánchez, se define por la paciencia, es decir, esperar a que pasen las elecciones del día 10 de noviembre.
Sin embargo, hemos echado en falta la presencia de Santiago Abascal porque no fue convocado a la reunión, aunque sí sabemos lo que quiere para Cataluña que no es ni más ni menos que se declare el Estado de Excepción, algo que me resulta realmente escandaloso y es que don Santiago, cuando vos levantáis la voz, se ve los derroteros por lo que camina Vox.
No cabe duda de que el Gobierno de España tiene que tomar una decisión difícil para evitar que uno de sus hijos se emancipe y la solución es bien fácil señor Sánchez, en vez de paciencia lo que hay que tener es tranquilidad que viene de tranca, es decir, palos a la burra. Y para ello hay que dotar a las fuerzas de seguridad de los instrumentos necesarios no lesivos como son los cañones de agua, el gas pimienta y los botes de humo. Las imágenes que nos están ofreciendo por la televisión son alarmantes.
Lanzamientos de cócteles molotov, adoquines, bolas de acero con tirachinas. material pirotécnico, cientos de contenedores ardiendo formando barreras en las principales vías de Barcelona, coches y motos quemados.
Parecía la Roma en tiempos de Nerón. Un Nerón representado en la persona de Torra, que es el culpable de todo lo que está ocurriendo, incitando a las masas a la desobediencia y a las manifestaciones. Un Nerón que se pone a la cabeza de la multitud cortando la carretera de su propia ciudad y además acompañado del ex presidente Ibarretxe, el gran fracasado independentista vasco.
Este Torra no tiene calificativo alguno en el diccionario de la RAE para poder insultarle, lo que sí os aseguro es que cuando quiera agravar a alguien lo llamaré Torrero.
Escribo el artículo en la madrugada del jueves así que no sé qué pasará hoy viernes en la que está convocada la gran huelga en toda la comunidad catalana. La Democracia, la libertad, que tanto pregona los independentistas está en peligro, así pues, no es de extrañar que algunos desee la vuelta de Franco aunque sea de cabo.
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