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Los pobres no interesan nada

Cierto es que se puede solicitar una renta mínima o de inserción social reuniendo los requisitos necesarios, sin embargo no la reciben por culpa de un sistema

Publicado: 01/03/2019 ·
12:50
· Actualizado: 01/03/2019 · 12:51
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  • La pobreza, un problema menor. -
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El Dedócrata

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Ha empezado la precampaña de cara a las elecciones generales del 28 de abril y los partidos políticos ya están lanzando sus dardos envenenados contra el rival. Todos serán capaces de inmolarse públicamente en defensa del bienestar social, del progreso y de la igualdad. Unos salvapatrias sin escrúpulos que solo buscan el bienestar personal y el engrandecimiento de la formación que los amamanta.

Naturalmente hay excepciones que dignifica la Democracia, pero desgraciadamente son apartados o absorbidos por esa gran mayoría de lactantes. A partir de ahora los mítines llenarán plazas de toros, campos de fútbol y salas de congresos donde los líderes vomitarán sus promesas como lava de volcán ardiente que al final solidifica sin valorar o como nubes de gases que se pierden en el espacio.

Sin embargo,hay un tema que no está en la agenda política invisible y silenciado como es la pobreza, una verdadera vergüenza de la que ningún partido hablará a pesar de que según el informe EL ESTADO de la pobreza 2018 casi el 27% de la población española está en riesgo de pobreza y de exclusión social y más del 5%, es decir, 2 millones y medio de personas padecen pobreza severa, subsistiendo con 342 euros mensuales y se calcula que más de 30.000 viven en la calle con una desprotección total.

Cierto es que se puede solicitar una renta mínima o de inserción social reuniendo los requisitos necesarios, sin embargo no la reciben por culpa de un sistema burocrático e inoperante que se ensaña con los más vulnerables.

Una burocracia que a veces exige papeles que tarda más en conseguirse que el plazo que se concede para presentarlos. Son tantos los documentos hasta el extremo de pedir declaración jurada de los ingresos obtenidos por la mendicidad. ¿No es suficiente la humillación que se sufre pidiendo limosna sino que además hay que declararla?

Por otra parte, las ayudas concedidas llegan con retraso debido según la administración porque son muchas las solicitudes y hay poco personal, como demuestra que la erradicación de la pobreza en España no es una prioridad para la Administración formada en gran parte por chupopteros vividores de la política, un problema de que los partidos nada quieren saber y que solamente se ocupan de ellos para pedirles el voto, una verdadera vergüenza.  

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