La Medalla de Oro para la Ciudad para las Hermanitas de los Pobres, después de una labor de 130 años encomiable en la asistencia a los ancianos. El asilo, como siempre se le ha llamado, es un eclipse que oscurece las expectativas de nuestros mayores, y es que El Puerto está eclipsado, es que no vemos el futuro, es que nuestros jóvenes tienen que salir del entorno al terminar sus estudios, es que sus comercios cierran sus puertas, es que la industria del vino también ha desaparecido al igual que ha ocurrido con nuestra flota pesquera.
¿Qué está ocurriendo en nuestra ciudad que ya no se oye a la que ha sido la vox populi de los españoles? El Vapor, el Caballo Blanco y Casa Flores han sido un referente dentro y fuera de la península; esperemos que Romerijo siga esa trayectoria ascendente como hasta ahora. Con la marcha de las Hermanitas de los Pobres por falta de vocaciones, se genera un nuevo problema que podría quedar solucionado si el partido socialista atendiera las peticiones de las más de 30 empresas que se han interesado por continuar con la labor de la residencia de Las Banderas.
Cualquier empresa que se precie debe rentabilizar su inversión y, en el caso que nos ocupa, se necesita que al menos un 25% de las plazas ocupadas estén concertadas, pero la Junta de Andalucía se niega a dar subvención cuando solamente con los 800 millones de fraude de los EREs podrían concertar otros 130 años.
El poder local, autonómico y nacional están en manos del PSOE y ahora es el momento de demostrar lo que de socialistas tienen, aunque me consta que nuestro alcalde, David de la Encina, ha peleado para que la Junta diera el visto bueno a la petición de los empresarios sin conseguirlo. Así pues, sería una buena solución que la Corporación en pleno presentara su dimisión. No permitamos que El Puerto sufra un eclipse total.
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