El Pleno del Ayuntamiento de Almonte aborda este martes la implantación de la zona azul en Matalascañas. Se trata de un proyecto que, según ha indicado en una nota, "optimizará la movilidad y modernizará los servicios urbanos". La propuesta se sustenta en un "completo estudio de viabilidad" y en la experiencia "exitosa" de otros municipios del litoral onubense como Punta Umbría o Isla Cristina.
Así, el Consistorio ha subrayado que esta iniciativa busca "ordenar el estacionamiento en la urbanización y adaptarse a las demandas de una población costera cuya afluencia turística sigue creciendo año tras año, especialmente durante los meses de verano". Al respecto, señala que "este flujo constante de visitantes ha incrementado la presión sobre el espacio urbano, haciendo imprescindible una solución que garantice la rotación de vehículos y la convivencia armónica entre residentes, turistas y comerciantes".
El Ayuntamiento ha apuntado que los ingresos derivados de la zona azul "serán reinvertidos en infraestructuras locales", incluyendo el mantenimiento de calles, asfaltado, ampliación de aceras y creación de carriles bici, entre otros. La medida "garantiza también" tarifas "especiales" para los vecinos de Matalascañas y residentes de Almonte.
Un sistema de regulación "que asegura un uso eficiente de las plazas, especialmente en zonas de alta demanda", evitando que los vehículos permanezcan estacionados durante largos periodos y favoreciendo el acceso equitativo. La regulación "evitará la ocupación descontrolada de las plazas, mejorando la organización del entorno urbano".
Además, considera que con ello "se incentiva el uso de medios alternativos como bicicletas y transporte público, contribuyendo a la reducción de emisiones de CO2 fomentando un uso más responsable del coche y promoviendo hábitos de movilidad más sostenibles". La rotación de vehículos "traerá consigo además, un mayor flujo de clientes potenciales para acceder a los comercios, lo que beneficiará la economía local".
"APUESTA DE FUTURO"
El proyecto, que ya ha superado el periodo de información pública, ha sido diseñado "tras un riguroso análisis de viabilidad que respalda su eficacia y sostenibilidad". Durante este proceso, las sugerencias y alegaciones presentadas "han sido valoradas para garantizar la transparencia y el consenso en la toma de decisiones".
Además, el contrato para la gestión del servicio ha sido estructurado "mediante un procedimiento abierto, bajo los estándares de la Ley de Contratos del Sector Público, asegurando un proceso competitivo y beneficioso para el municipio". El Ayuntamiento ha indicado que esta concesión "no supone coste alguno para las arcas municipales, dado que se financiará a través de las tarifas recaudadas".
La implementación de la zona azul "busca resolver los problemas de estacionamiento en Matalascañas, así como posicionar a la playa de Doñana como un destino moderno, organizado y respetuoso con el medio ambiente", ha remarcado el Ayuntamiento antes de añadir que se trata de una medida "que responde al compromiso del Ayuntamiento de Almonte con la mejora continua de los servicios públicos, el desarrollo económico local y la sostenibilidad".
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