Técnicos de la Estación Biológica de Doñana (EBD-CSIC) han contabilizado 289.696 aves pertenecientes a 97 especies distintas, durante la última invernada en las Marismas del Guadalquivir (Espacio Natural Doñana, zonas no protegidas colindantes y Paraje Natural del Brazo del Este).
Se trata del censo internacional de aves acuáticas invernantes realizado por el Equipo de Seguimiento de Procesos Naturales (ICTS-RBD) de la EBD-CSIC, que es coordinador por Wetlands International, durante el pasado mes de enero y cuyos datos han sido dados a conocer por el Espacio Natural de Doñana este miércoles en la Comisión de Trabajo de Biodiversidad del Consejo de Participación de Doñana.
Los datos, a los que ha tenido EFE, ponen de manifiesto que la invernada, si bien ha sido algo más elevada que en 2022, cuando la cifra se sitúo levemente por encima de los 200.000 ejemplares, ha sido "escasa por las deficientes lluvias y el estado de la marisma natural, con muy poca agua".
Un total de ocho especies concentran el 70 % del número total censado, siendo la más abundante la cuchara común (Spatula clypeata) con un total de 75.670 ejemplares contabilizados.
Tras ella se sitúan la cerceta común, con 30.587 individuos; el flamenco común (Phoenicopterus roseus), con algo más de 26.600; el ánade silbón, con 20.570; la aguja colinegra, con 20.054; y el ánade rabudo (Anas acuta), con 11.603.
Por debajo de los 10.000 ejemplares se sitúan el ánade azulón (9.730) y el ánsar común (9.591).
Este censo internacional se lleva a cabo en 143 países durante los meses de enero o febrero para recoger información sobre el número de aves acuáticas presentes en los diferentes humedales a nivel mundial, y en él se tienen en cuenta todas las aves no paseriformes que se sirven de estas zonas húmedas durante su invernada, utilizando tres tipos de censo: aéreo, terrestre y de dormideros.
La Comisión de Trabajo de Biodiversidad también ha ayudado a conocer la Información del estado de inundación de la marisma y evolución durante el ciclo 2022/2023.
Así, los técnicos han expuesto que desde el 1 de septiembre de 2022 al 31 de agosto de 2023 el volumen de lluvia registrado fue de 343 milímetros, el dato más bajo desde la temporada 2004-05 y el segundo más bajo de los últimos 24 años, lo que les lleva a afirmar que se está en el "ciclo seco más largo" desde que se tienen registros.
Concretamente, han indicado que las precipitaciones registradas en noviembre y diciembre de 2022 mantuvieron cierto grado de inundación en la marisma en invierno, aunque en primavera ya estaba prácticamente seca. Además, las lluvias de este otoño (132 milímetros desde el uno de septiembre hasta el 28 de noviembre) solo han servido para humedecer la marisma e inundar las playas de El Rocío que se han cargado básicamente a través del Arroyo del Partido y Caño Marín, ya que el Arroyo de La Rocina apenas ha entrado en funcionamiento.
También se han inundado mínimamente los lucios del Caballero y de Vetalengua, mientras que la laguna de Santa Olalla se ha inundado en un 100 % aproximadamente de su superficie.
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