La primera y más importante conclusión del Plan Local de Intervención en Zonas Desfavorecidas es que el número de sevillanos que viven en las mismas es de 104.000 en números redondos, lo cual equivale al 15,10% del total o a uno de cada seis. El dato es, sencillamente, demoledor y demuestra la necesidad de contar, como por primera vez se está haciendo, con una estrategia planificada que englobe el conjunto de esos barrios y no se actúe en ellos de forma inconexa. La tarea que queda por delante es ingente, pero al menos ya se han dado los primeros pasos, como demuestra el hecho de que se ha prestado atención individualizada desde el pasado verano a más de seis mil personas en paro o demandantes de empleo y se han diseñado los primeros itinerarios de inserción laboral.
La constatación oficial de que la sexta parte de los sevillanos vive en la pobreza o en riesgo de convertirse en pobre nos confirma en la tesis de que el auténtico Plan Estratégico de Sevilla no puede poner el acento público en la demanda de más infraestructuras, por necesarias que sean nuevas líneas de Metro, conexiones ferroviarias y la conclusión de la ronda de circunvalación, porque antes que las obras están las personas. Nuestro gran reto y prioridad como sociedad debe consistir en crear las condiciones de vida dignas para esos 104.000 sevillanos que están censados en las Zonas Desfavorecidas.
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