Parafraseando a García Márquez, los cinco avisos de Tráfico Sevilla el pasado fin de semana de corte de las vías de acceso al centro comercial Lagoh por no caber más vehículos en su aparcamiento son la crónica de unos atascos anunciados. No ya sólo los ecologistas, tachados siempre de catastrofistas, y asociaciones de vecinos del entorno de Palmas Altas, sino también la Autoridad Portuaria avisaron en sus alegaciones al proyecto del negativo impacto que el mayor complejo comercial de Andalucía iba a causar si en vez de en otro sitio del término municipal se construía junto a unas infraestructuras ya saturadas de vehículos, como la ronda de circunvalación SE-30 y el puente del Centenario.
A partir de ahora, esa zona con una de las mayores intensidades de tráfico de la ciudad deberá acoger con su limitada capacidad un flujo estimado por los propios promotores de Lagoh de 38.356 visitantes diarios como promedio. Ello equivale a que cada día acudan a comprar al centro comercial el equivalente a todos los habitantes de un municipio como Écija. No existe suficiente oferta de transporte público para canalizar tal afluencia sin el recurso al vehículo privado. El Ayuntamiento, que ahora expresa su temor a los atascos pero dio luz verde a Lagoh en Palmas Altas sin atender los avisos, y la promotora deberán buscar soluciones a este problema añadido para la ya compleja movilidad en Sevilla.
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