La pérdida de población en Sevilla y en la mitad de su provincia trae como consecuencia que el nuevo curso escolar se inicie con casi cuatro mil niños menos en Infantil y Primaria y que esta reducción haya permitido a la Consejería de Educación bajar la ratio o número establecido de alumnos por aula de un máximo de 25 a 22 en números redondos. Por otra parte, tras las oposiciones al cuerpo de profesores, celebradas en junio, la plantilla de docentes se ha incrementado en 280. Así pues, hay más profesores para atender de forma más desahogada a un menor número de escolares en las aulas y darles una atención más personalizada, que se decía no era posible con las cifras anteriores.
Por mucho que quienes no quieran ver la realidad se escandalizaran hace unos meses, cuando la exministra Tejerina dijo que lo que sabe un niño andaluz de 10 años es lo mismo que uno de 8 de Castilla y León (hecho acreditado por el informe internacional Pisa), el menor nivel educativo de nuestros escolares, en cuyas manos está el futuro de Sevilla y Andalucía, es un problema estructural, sin cuya solución no podremos avanzar como sociedad. Confiemos en que la menor ratio de alumnos por aula y el mayor número de profesores permita, más pronto que tarde, incrementar la calidad de la enseñanza, para que los alumnos salgan de las aulas más capacitados para enfrentarse a los difíciles retos del mundo global.
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es
