El alcalde se opone a un uso comercial en la parte de la fábrica de tabacos de Los Remedios que la Comisión de Patrimonio no considera digna de protección en la futura recalificación que Altadis negocia con el Consistorio, y quiere otra utilización que “añada valor a la ciudad”. Desde nuestra óptica lo que aportaría valor añadido a la ciudad, dada su dependencia del turismo en particular y del sector servicios en general, serían la industria y las tecnologías avanzadas. Lo ideal sería que la propia Altadis promoviera actividades de este tipo en la fábrica que mantiene cerrada desde hace 12 años, sin que perdiera su uso industrial y sin recalificación alguna.
Ahora bien, como la realidad de la pérdida de suelo y actividad industriales es la que es pese a los discursos oficiales y la alianza ‘Sevilla es Industria’ (que calla al respecto), se acabará recalificando Altadis como se va a recalificar gran parte de la dársena del Batán para el complejo comercial Sevilla Park. Hay que preguntarse por qué Espadas sí ha apoyado en la margen derecha del río centros comerciales junto al rascacielos de la Cartuja y los puentes de las Delicias (Sevilla Park) y del Centenario (Lagoh) y no en Altadis. ¿Por qué unos sí y otro no? Esa contradicción es la que debe explicar Espadas en una sociedad que, guste o no, es de libre mercado, una libertad por la que cada día se anuncia un nuevo hotel en Sevilla con la bendición municipal.
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