Espadas, que ha confesado que ha pedido 20 millones de euros a la Unión Europea para un proyecto de tranvía que oficialmente no existe porque fue rechazado por el Pleno municipal y que además ofrece cambiarlo para seducir a la oposición, sostiene que si este medio de transporte llegara a las Setas vía plaza Ponce de León se podría peatonalizar el espacio público desde la Encarnación hasta la Gavidia. ¿Y por qué hay que condicionar lo uno a lo otro? El tranvía, que teóricamente justifica la peatonalización de los 500 metros existentes entre la Plaza Nueva y la Campana por las calles Tetuán y Velázquez , transportó el año pasado 3.816.022 viajeros. Entre la plaza Ponce de León y la de la Encarnación (donde empezaría la peatonalización que preconiza Espadas) hay 400 metros, y 644 hasta la Campana.
Así pues, ahora mismo un viandante que partiera de Ponce de León haría a pie 144 metros más para llegar a la Campana que desde la Plaza Nueva. A Ponce de León llegan o rinden viaje las líneas 10, 11, 12, 20, 27, 32 y C5 de Tussam, que en conjunto transportaron el año pasado casi 15 millones de viajeros, más que el triple que el tranvía. Bastaría con prolongar esas líneas, como ya se hace con la 27 y la 32, hasta la Encarnación mediante buses ecológicos para dejar esos 15 millones de usuarios a tan sólo 238 metros de la Campana, la mitad de distancia a la que deja el tranvía desde la Plaza Nueva.
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