El hundimiento del PP en las elecciones municipales ha servido para eclipsar el fracaso de la confluencia de izquierdas Adelante Sevilla. Ambas formaciones, situadas en lados opuestos del espectro político, han compartido más denominadores comunes de lo que habrían deseado en los pasados comicios: son las únicas que han perdido votos, ediles y apoyos en todos y cada uno de los once distritos de la ciudad. Los siete partidos coligados en Adelante Sevilla han acabado obteniendo un concejal menos que los que Participa e Izquierda Unida lograron por separado hace cuatro años. El fracaso es todavía más significativo cuando se mide la pérdida en número de votos: 20.232 menos.
Dirigentes de la coalición han reprochado al PSOE y a Espadas que hayan crecido merced al apoyo obtenido en barrios sociológicamente de derechas, pero como en las palabras bíblicas, no ven la viga en sus propios ojos: Espadas les ha quitado también el concejal que la confluencia ha perdido, luego el crecimiento de éste no ha radicado sólo en feudos del PP, sino que también se ha alimentado de votos otrora de Adelante Sevilla. Y es que la confluencia, que invocaba la “mayoría social”, ha perdido más sufragios en los distritos con los barrios más pobres, como Cerro-Amate, Este-Alcosa-Torreblanca y Sur. El problema de Adelante ha acabado siendo su desconexión con la Sevilla a la que quería representar.
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