Editorial Sevilla

El autobús fluvial

La idea de implantar un transporte público por el Guadalquivir es atractiva, pero ya se creó para la Expo y no tuvo demasiada demanda

Publicidad Ai Publicidad Ai

El alcaldable de Ciudadanos, Álvaro Pimentel, ha prometido que si logra gobernar aplicará un plan especial para la recuperación del río, que incluiría un transporte público fluvial. La del autobús acuático es una idea atractiva que propugnaron también otros candidatos en anteriores citas electorales pero que tiene pocos visos de prosperar, por falta de demanda. Durante  la Exposición Universal en 1992 ya se estableció una línea de transporte por el río que unía Los Remedios y la Torre del Oro con la denominada Puerta Guadalquivir, junto a la torre Schindler.

Pues bien, de las 41.797.863 visitas que recibió la Expo (ésta fue la cifra real y no otras que se manejan), sólo 505.849 llegaron por el transporte fluvial (el 1,21%), frente a, por ejemplo, los dos millones en taxi y los 9,27 millones en los autobuses de Tussam (el 22%). Y eso en la mayor Exposición de la historia hasta entonces, con los enormes atractivos que había en la Cartuja, cuanto más ahora, en que su mayor parte es un parque tecnológico al que se va principalmente por razones laborales. Ni siquiera París tiene un autobús fluvial regular al margen del batobús turístico (con precios prohibitivos), y Estocolmo ha eliminado este año una de las cuatro líneas regulares de ferries que conectan sus catorce islas. El bus fluvial no parece viable, pero la idea engancha porque los sevillanos piensan que su río tiene un potencial desaprovechado.

Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN