Con motivo del incremento y gravedad de hechos delictivos en Los Bermejales comentamos que no dudábamos del esfuerzo policial pero que el Ayuntamiento debía replantearse sus sistemas de actuación y de coordinación con la Policía Nacional porque parecía obvio que no eran suficientes. Aplicando la conocida frase de Einstein, si se quiere obtener resultados diferentes no se puede seguir actuando de la misma manera. Algo hay que cambiar. Por eso el gobierno de Espadas ha anunciado un nuevo plan de actuación de la Policía Local en los barrios de la ciudad, que se basará fundamentalmente en una presencia más cercana de los agentes mediante un patrullaje a pie por las zonas estratégicas.
No se trata de que vaya a haber más policías, como se ha apresurado a recordar de forma obvia el Sindicato Profesional de Policías Municipales de España, porque no los hay (la consecuencia de los recortes decretados en su día por causa de la crisis), ni los va a haber a corto plazo, sino de al menos hacerlos más visibles, con lo que de paso se avanza hacia el modelo de Policía de barrio. Si tal como ahora argumenta el Ayuntamiento con este patrullaje a pie se incrementa la sensación de seguridad entre los vecinos y se crea un mecanismo de prevención de la delincuencia, no se comprende que no haya adoptado esta medida mucho antes en vez de hacerlo a tan sólo tres meses de las elecciones municipales.
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