La Junta de Gobierno ha adjudicado a una empresa externa, por un importe de 45.000 euros, la redacción del deno,minado primer Plan Director del Arbolado Urbano de Sevilla. Según el Ayuntamiento, uno de los objetivos de esta iniciativa es “elaborar un diagnóstico certero y preciso” de los árboles que identifique los problemas y oportunidades y determine “las mejores soluciones y medidas para su adecuada conservación”. Ahora bien, ¿acaso no se hizo ya al principio del mandato de Espadas tal diagnóstico, que derivó en la tala de los 2.500 ejemplares en riesgo de caída?.
Se habla también de un segundo objetivo: determinar un manual para la plantación del arbolado urbano que incorpore un diseño de las especies adecuadas para la ciudad, garantizando la biodiversidad y un modelo de paisaje urbano adecuado, así como las estrategias para las campañas de poda, el tratamiento de los jardines históricos, la protección de los árboles singulares, las plantaciones en nuevas zonas y las medidas para la naranja amarga. Nos preguntamos si acaso los técnicos municipales no están capacitados para decidir sobre todo lo anterior como para tener que gastarse la ciudad 45.000 euros en contratar a terceros que vengan a decirles qué árboles hay que sembrar, dónde y cuándo y cómo hay que recoger las naranjas amargas, justo lo que ha venido haciendo el Servicio de Parques y Jardines toda la vida.
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