Nuevos informes científicos internacionales alertan de que las emisiones de gases de efecto invernadero que están causando el cambio climático, por más que lo niegue Donald Trump, no sólo no están disminuyendo sino que se están incrementando. España incluso está notando un calentamiento dos veces mayor que el promedio del planeta: en los últimos 40 años la temperatura ha subido en nuestro país 0,42 grados cada decenio. Las consecuencias de la modificación del clima en todos los ámbitos serán cada vez más catastróficas si no se le pone freno cuanto antes, de ahí la importancia de cualquier acción, en cualquier ámbito, que contribuya a enfriar el globo terráqueo.
Por eso valoramos muy positivamente que el Ayuntamiento de Sevilla haya puesto su pequeño grano de arena en esta batalla global ecológica al haber adjudicado un contrato de 17,7 millones de euros a Iberdrola Clientes SAU que permite utilizar sólo energía renovable, certificada por la autoridad reguladora, para el suministro eléctrico al alumbrado público, las fuentes y los edificios municipales. De esta forma el Consistorio reduce en 20.000 toneladas las emisiones de CO2 a la atmósfera y cumple un tercio del objetivo mínimo de lograr para 2030 la reducción de un 30% respecto del año 2005. La corporación municipal se ha atenido al principio ecológico que reza: piensa globalmente, actúa localmente.
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