La Administración Trump ha confirmado la imposición de un arancel medio del 35% a la aceituna negra sevillana (impacto de 70 millones de dólares y en 8.000 empleos en nuestro agro) y del 10% a productos chinos por valor de 200.000 millones, y además ha obligado a Ecuador a retirar en la Organización Mundial de la Salud (OMS) una propuesta de resolución en apoyo a la lactancia materna (contraria por tanto a los intereses de sus empresas farmacéuticas) con la amenaza de sanciones comerciales y de retirada de la ayuda militar.
Por tanto, Estados Unidos no tiene empacho en usar el factor militar en defensa de sus intereses económicos mientras mantiene sin problema alguno su estratégica base en Morón (más la cercana aeronaval de Rota), sita en el corazón de la comarca sevillana productora de aceituna negra, sin que nuestro Gobierno haya sido capaz de utilizarla como baza o contrapartida para frenar la imposición de esos aranceles que van a arruinar a miles de familias campesinas en la Sierra Sur. Item más, mientras China y la UE responde de forma casi automática, porque tienen la lista preparada de antemano, con otros aranceles a las medidas de Trump, nuestro consejero y nuestro ministro de Agricultura hablan de solicitar a Bruselas que adopte represalias por la aceituna negra, que sigue abandonada a su suerte y demuestra el auténtico peso (mínimo) de España en Europa y el mundo.
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