La Feria ha confirmado que el taxi no está a la altura de una ciudad que quiere proyectarse como un destino turístico de excelencia. Indignados ciudadanos tuvieron que esperar más de una y de dos horas a que llegara algún taxi hasta la parada de la portada, y cuentan las crónicas que incluso la Policía Local tuvo que implorar por las redes sociales a los taxistas para que alguno hiciera el “favor” de acudir allí a dar servicio. Los taxistas ya colapsaron la ciudad en vísperas de la Feria, por lo que muchos sevillanos han interpretado que la falta de taxis ha sido otra maniobra del sector en su guerra contra el Ayuntamiento.
Por su parte, el delegado de Fiestas Mayores, con fama de tibio frente a los taxistas, trató de justificar el mínimo servicio con el argumento de que ni toda la flota de 2.000 taxis podría atender la demanda en un evento multitudinario como la Feria. Ciertamente, tampoco la pudo atender en eventos menores celebrados anteriormente en Fibes, en la demostración de la falta de respuesta municipal al problema. Coincidiendo con la Feria, el Gobierno de Rajoy anunció medidas como que los taxistas puedan recoger viajeros en cualquier punto de su comunidad autónoma, lo que permitiría que los taxistas del área metropolitana trabajaran en la próxima Feria y acabaran con las indignantes colas de sevillanos esperando durante horas en la portada.
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