El alcalde ha planteado al ministro de Fomento en Madrid una propuesta razonable para la ampliación del Metro de Sevilla. No ha consistido en la exigencia, como otros políticos locales hicieron antiguamente, de iniciar simultáneamente la construcción de las tres líneas pendientes, algo inviable por la magnitud de las obras, su afección a la ciudad y su coste, evaluado en más de 3.000 millones de euros en un escenario todavía de contención presupuestaria.
Espadas propugna que se aborde algo más de la mitad de la línea 3 Pino Montano-Los Bermejales, pero sólo desde el Norte hasta el Prado de San Sebastián. Con ese 63% de toda la línea (7,5 kilómetros de los 11,9) se daría servicio a 118.855 personas, se incrementaría en un 40% la población servida por el Metro, se reduciría el tiempo de construcción (recuérdese que para los 18 kilómetros de la actual línea 1 se necesitaron seis años), se incrementarían las posibilidades de rentabilizar la inversión cuanto antes y sólo costaría 700 millones de euros.
La mitad del dinero podría conseguirse de fondos europeos y el resto lo desembolsarían en sucesivas anualidades y de forma asumible el Estado, la Junta y el Ayuntamiento en la proporción que se establezca. La propuesta es razonable pero acabará en la papelera si tanto la Junta como el Gobierno se encastillan en que sea el otro quien primero diga sí y muestre su disposición a poner el dinero sobre la mesa.
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es
