Podríamos usar muchas frases para ilustrar que Juanma Moreno dejase a Jaén sin ningún consejero por primera vez en la historia, como las famosas ‘ojo por ojo’, ‘quien ríe el último ríe mejor’ o ‘Roma no paga a traidores’, pero la realidad es que el nivel de influencia del PP de Jaén en cualquier asunto orgánico es directamente proporcional a su pírrico liderazgo y al carisma de sus dirigentes. Decíamos hace unas semanas que el PP de Jaén era, más que un partido, un grupo usuarios de redes sociales y con esos mimbres poco puede hacerse. Por el momento, lo único que ha conseguido el PP jienense para esta provincia es una colección de fotos tratando de hacer olvidar el boicot que el actual presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, recibió en la campaña de su partido en Jaén al compás de un réquiem político. Jaén no tiene consejero porque hay muy pocos en quien el nuevo presidente pueda confiar y esos debe guardarlos para otros menesteres no muy lejanos. Sin embargo, la realidad es que la paridad territorial se rompe una vez más por Jaén y el primer gesto del presidente no es bien recibido. El futuro y las inversiones darán o quitarán razones, pero ya hay silencios que claman, como el de la plataforma Jaén Merece Más.
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