No es la primera vez que los sindicatos, tanto CC OO como UGT, ponen el foco de atención en la situación de los trabajadores de la hostelería. Generalmente suele coincidir con el final de periodos vacacionales y festivos, cuando los hoteleros hacen su agosto, en muchos casos, defraudando con personal sin contratar o con apenas dos horas dadas de alta cuando las jornadas laborales llegan a las diez y doce horas. Los sindicatos lo tienen claro y hablan de “incumplimiento reiterado” del convenio colectivo que se firmó en 2017. Ya ni siquiera es que no se cumpla el convenio, es que se está defraudando a la Seguridad Social y las inspecciones de trabajo brillan por su ausencia. Comisiones Obreras interpuso el año pasado 50 denuncias en la Inspección de Trabajo y lamenta la lentitud con la que funciona. Es curioso que cuando mejor funcionan muchos establecimientos hosteleros, cuando más prestigio y popularidad tiene la gastronomía y la cocina, es cuando el fraude queda impune. Y como siempre, los que sufren a los empresarios sin escrúpulos, muchos de ellos atraídos por la ‘moda gastro’, con sus discursos llorones y su condescendencia cacique, son los más jóvenes, que no encuentran otros trabajos, y muchas mujeres, según apuntan los sindicatos.
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es
