El arreglo de la Carrera de Jesús y el proceso de peatonalización, que ha reducido al mínimo el tráfico rodado, ha convertido a esta calle, olvidada desde hacía décadas, en uno de los rincones más bellos de la ciudad. El adoquín y la ausencia de vehículos han devuelto a la Carrera de Jesús su latido más noble. Ahora, solo quedan dos proyectos que culminarían y revitalizarían la zona al cien por cien. El primero, que Unicaja terminara el proyecto de su obra social en el palacio Villalvos-Nicuesa, parado desde hace más de una década. El segundo proyecto tendría que ver con recuperar las antiguas cocheras de los bomberos, cuya parte de los locales ya fueron restaurados albergando, primero tiendas, y luego talleres, comercios y una sala de exposiciones. La unión de buena parte de estas cocheras a lo largo permitiría crear un espacio escénico con capacidad para unas 200 personas donde se pudieran programar conciertos, principalmente. El proyecto podría incluir un establecimiento hostelero y más espacios dedicados a las artes escénicas y la música, también comerciales, y todo ello gestionado por algunas de las asociaciones de música de la capital (hay dos ejemplares como son Rock Me Baby y Jaén Metal), u otras muchas más, cuyo único fin fuera, junto a las pertinentes subvenciones públicas, invertir en programación y actividades culturales todo el año.
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