No contentos con los vergonzosos Presupuestos Generales del Estado para la provincia de Jaén y sobre todo para la capital preparados por el Gobierno de España, ahora, una vez más, el Ministerio de Hacienda, cuyos dos primeros espadas son jienenses, Cristóbal Montoro y José Enrique Fernández de Moya, este último, para más inri, culpable en buena medida de la actual ruina del Ayuntamiento de Jaén, vuelven a hostigar al Consistorio, amenazando con retenerle parte de su Participación en los Impuestos del Estado si no baja la media de pago a proveedores, que está en 540 días. El hecho de que el Ayuntamiento de Jaén esté a la cabeza tanto en deuda como en media de pago, como muchos más en Andalucía, que curiosamente encabeza la lista de ayuntamientos más endeudados de todo el país, debería ser motivo suficiente para que el Ministerio se sentase con el Ayuntamiento de Jaén, y con el resto, claro, para buscar soluciones a corto plazo que permitieran acabar con los problemas estructurales de estas corporaciones. Pero aquí lo que interesa no es solucionar los problemas al fin y al cabo de los ciudadanos, que son los que sufren este descomunal desequilibrio, sino cumplir con nuestros vecinos europeos. Solo eso importa.
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