Tengan en cuenta que escribo estas líneas tras perder con el San Fernando en el Nuevo Colombino. El conjunto gaditano consiguió tres goles, en tres ocasiones, en los primeros treinta minutos. Pero es que a los treinta segundos ya ganaba y a los diez minutos había duplicado la ventaja.
Nos ponemos en situación: día entre semana e invierno y una temporada que no invita a soñar. Si algo atraía al aficionado al Nuevo Colombino fue el buen partido de Copa del Rey ante el Fuenlabrada del pasado sábado. Y de pronto, se tira la primera mitad. Básicamente a la basura cuarenta y cinco minutos de absoluta desconexión y desgana de gran parte de la plantilla. Si ustedes pueden ver el tercer gol del conjunto gaditano notarán eso que digo. Y claro, ahí se rompe todo. Principalmente porque no sorprende, porque la tendencia del equipo te la ves venir y te das cuenta de la indolencia general.
Es cierto que la segunda parte fue otro cantar, y aunque el equipo generó ocasiones y demostró una intensidad mínima exigible, el gol conseguido por Isi Ros fue insuficiente. Al final llego a la conclusión más terrible, la que muchos que vivan el sentimiento Recreativista con fulgor quizás no entenderán, pero es el Club el que debe de motivarme, no podemos pedirle a la afición ningún sobreesfuerzo más. Este año, en teoría (ya veremos), van a cobrar cada mensualidad al día. Eso es el daño ‘histórico’ que tiene el club y que hay que saberlo, la deuda, y entiendo la comprensión del aficionado hasta cierto punto. ¿Pero a nivel deportivo? Es imperdonable.
Si de mí dependiera, de toda la plantilla me quedaría con cinco o seis jugadores y posiblemente para que no fueran titulares salvo algunas excepciones: Isi Ros está demostrando que es un jugador descomunal para 2ªB y Quiles y Quezada tienen un rendimiento muy bueno. Puedes mantener a algún currante (Diego Jiménez), gente joven que pueda crecer (Gerard Vergé o el canterano Fran), pero el resto están muy por debajo de su nivel. Los que han venido de estrellas están estrellados, los que eran dudas por su nivel físico se han confirmado (¿Alguien ha visto a Irizo? ¿Alfonso volverá algún día?) y otros han sido decepciones enormes como Sergio Jiménez o el regreso de Morcillo.
No me gusta personalizar de esta forma, pero no tengo más remedio tras el partido del miércoles y por la temporada en general. Del mismo modo, creo que es insostenible tener a Alberto Monteagudo en el equipo: no hay jugadores que mejoren, en las áreas somos pésimos y le cuesta mucho apostar por gente de la casa que seguramente dará el mínimo de intensidad. Esto debe de cambiar. Y conseguir la permanencia cuanto antes.
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