Los últimos partidos demuestran dos cosas muy positivas: el Recreativo está capacitado para conseguir resultados aunque el transcurso del propio encuentro no sea muy bueno y que el margen de mejora del equipo es (o debe ser) impresionante. Tras tres encuentros dejando la portería a cero y perforando la meta rival en todos los partidos de liga, la sensación de que se le puede ganar a cualquiera es muy alta. Evidentemente, si algo tiene la segunda división B es que todos los encuentros son muy complejos. En la pasada jornada el Don Benito, colista, realizó un gran partido y fue bastante complicado para el Decano perforar la meta. Pero aún así, por la capacidad ofensiva de los albiazules y la considerable mejora defensiva, las expectativas en cada encuentro son buenas. Pero eso no es todo, si no que además, como mencionaba al principio, el equipo tiene un margen de mejora enorme. Eso es porque se cometen una serie de errores típicos de la descoordinación (son quince nuevos jugadores) como perder balones en pases fáciles, mejorar la transición del equipo defensa-ataque pasando más por el medio campo y la mejora en el apartado físico. Algo muy importante y que espero que sea un bendito problema para Monteagudo: para mí, el equipo de estas últimas jornadas podría ser perfectamente el titular, y más con los años que llevamos. Está compensado en casi todas las líneas, quizás con poca creatividad en el medio pero con bastante músculo, pero algo asumible para esta categoría. El problema viene porque las lesiones nos han cogido de cerca al inicio y jugadores llamados a ser importantes deben entrar en escena: Rubén Cruz puede mejorar las alternativas ofensivas en última línea, y aunque no sea un nueve puro es quizás el que mejor se adapta. Irizo y Barroso le darán aún más dinamismo a unas bandas que han demostrado un gran nivel con el también lesionado Alfonso, la velocidad de Isi Ros o la resurrección futbolística de Carlos Martínez. Y la vuelta de Quique Rivero, así como encontrar su mejor nivel, pueden ser clave para darle un salto de calidad al equipo.
Aún así, se espera mucho más de jugadores como Chuli, Nano, Sergio Jiménez o Isi Ros, que ya dan un rendimiento bastante aceptable pero que tienen margen de mejora. El que está “rompiéndola” en este inicio y quizás el jugador franquicia ahora mismo es Alberto Quiles. Tuvo que sacrificarse para jugar de nueve ante la lesión de compañeros, pero cuando ha vuelto a la mediapunta está demostrando estar en un momento muy dulce: aguanta el balón, tiene la punta de velocidad, pelea como el que más y tiene gol. Solo espero seguir viendo crecer este Recre más. Y eso ilusiona.
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