Empezó la polémica con una petición en redes sociales de pitar al palco, que básicamente no tuvo efecto porque el objetivo, que eran los cargos políticos y personalidades del Ayuntamiento, actual propietario del club, no estuvieron. Aún así, el debate estaba entre que si está bien o está mal. Lícito y lógico. El giro de tuerca lo dieron los jugadores, que tras el partido salieron a leer un comunicado indicando su situación (no cobrar, duchas con agua fría, el peligroso estado del terreno de juego, la migración diaria pidiendo favores a otros clubes…) Algo que también es lógico y lícito, pues las promesas se hacen para cumplirlas. A partir de aquí comienza la locura. Lo que viene a continuación es un continuo torbellino de sucesos que, tras escribir estas líneas, no sé ni dónde va a ir a parar.
Por una parte un desafortunado comunicado de la directiva que hablaba de desunión y algunos que cargaban contra los jugadores por protestar. Lo primero es una torpeza, lo segundo es una temeridad que roza lo vergonzoso. El asunto llegó a nivel nacional, en una entrevista compartida con jugadores del Real Murcia, que lamentablemente vive una situación similar. El ruido, la visibilidad de lo ocurrido, ha hecho que la actividad vuelva a surgir. Hasta ahora, los grupos de aficionados como son la Federación de Peñas y el Trust empiezan a tomar decisiones. Los primeros quieren exigir al Ayuntamiento y hacer una asamblea con todos los socios, algo que también entra en la locura, cuando están en contra de Líberos del Decano. La otra asociación tomará por la tarde una decisión, aunque la postura conocida de algunos miembros es más de cautela que de explotar.
Por otra parte, aficionados organizados bajo ninguna sigla, con la fuerza de la juventud, están cerca de organizar algo más concreto. Me mantengo a la espera de que se confirme, pero son los mismos que sin hacer ruido limpiaron el Nuevo Colombino, entre otras cosas. Y a nivel de capas superiores, parece que la Hidra que es el Recre se reúne en Madrid: Gabriel Cruz, Eurosamop y Krypteia, para tratar una posible venta o a saber qué. El que no parece invitado, al menos por lo que sé, es la directiva, un cero a la izquierda casi siempre.
Se han dicho muchas cosas, la mecha ha explotado. Las acciones toman el mando y habrá que estar atento a futuros movimientos, para bien o para mal. El estado de anestesia en el que estaba asumido el Decano ha pasado a ser un símbolo de esquizofrenia. Nos hacía falta esta locura, salir del confort del nada. Sentir que el Decano siente y padece. Que actúa. A ver qué pasa.
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