Desde la red

El enésimo despropósito con nuestra cantera

Creo que no hay vuelta atrás con la salida de Domínguez, y cuando se vaya, le deseo suerte. Pero me dará rabia si en poco tiempo nos tenemos que arrepentir

Publicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai

La Navidad dicen que es esa fecha del año en la que se reúne la familia. Digo dicen, porque por esa obligación moral no siempre puede ser cumplida y al final, la tradición se encumbra de tristeza por unos u otros motivos. En el Recreativo el caso no es diferente. Y es que nuestro club Decano sigue empeñado en desligarse de su joven familia, esos jugadores de la cantera que hace un año tiraban como podían para mantener al equipo sin ver un euro en toda la competición. El último caso es el de Antonio Domínguez. El mediapunta nacido en Punta Umbría fue el máximo goleador de la pasada campaña después de no jugar prácticamente nada con Ceballos en la primera vuelta, y si lo hacía, era en una posición muy diferente a la suya (el de Gines lo llegó a probar de lateral izquierdo). Con la confianza de Pavón (otro de la casa que ya no está) consiguió ocho importantísimos goles que nos dieron la permanencia en la campaña más dura que recuerdo.

Con la llegada de Juanma López y su proyecto a base de fichajes teóricamente de renombre para la categoría, el canterano pasó de nuevo al ostracismo, y ahora, después de casi tres campañas en las que no se cuenta con él ha decidido marcharse. Que haya elegido el método de denunciar al club es algo personal y no creo que debamos meternos. La cantidad es irrisoria, y si miramos atrás tiene todo el derecho del mundo a exigir lo que es suyo y firmó, como cualquier trabajador de una empresa. Pero el caso particular de Domínguez, como futbolista, a mí me duele. Me duele porque le veo un parecido importante a esa descapitalización onubense que hizo Pablo Comas: Juan Villar, José Naranjo, Aitor García, Fidel. Jugadores que se fueron casi con una patada y que ahora están a un nivel más alto que el Recreativo. A veces me pregunto si la experiencia sirve de algo en el fútbol o no.

Habrá quien diga que algo tendrá Domínguez para no jugar. Y yo entiendo que la competencia con Núñez, Lazo o Luque es dura. Pero puede participar hasta de segundo punta y tampoco lo hace en un equipo que no tiene nada de gol. El otro día, pensando, me acordé de cómo una Leyenda del Recreativo como Emilio Viqueira, quizás el mejor centrocampista pasador que hemos tenido nunca, no contaba para Schuster en el Xerez o con el que también fuera entrenador del Recre Quique Hernández.

Creo que no hay vuelta atrás con la salida de Domínguez, y cuando se vaya, le deseo suerte. Pero me dará rabia si en poco tiempo nos tenemos que arrepentir.

 

Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN