El Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía aprobó el pasado lunes un Decreto mediante el cual se simplifican multitud de trámites administrativos con el fin de fomentar la economía y mejorar la competitividad y la productividad de nuestra Comunidad Autónoma.
Ya lo he dicho en multitud de ocasiones. Esta legislatura en Andalucía debería pasar por la derogación de normas inútiles y que suponen un lastre para la creación de empresas y, por consiguiente, de empleo, en lugar de una actividad a veces enfermiza de aprobación de leyes estériles.
Hemos visto como en los últimos años la actividad productora de legislación ha llevado a un exceso de celo por parte de la Administración con medidas inútiles o limitadoras de la libertad de empresa.
Así, por poner un ejemplo las limitaciones de festivos de apertura cuando en otras Comunidades Autónomas se permite que los centros comerciales puedan abrir en los horarios y en los días que se quiera.
Quienes defienden la limitación lo hacen desde una perspectiva de no perjudicar al trabajador. Realmente se está produciendo lo contrario, con estas limitaciones se perjudica a quien quiere trabajar porque a mayor número de horas y días de apertura, eso conllevará un aumento de la necesidad de contratación por parte de los empresarios. Quien lo vea de otra manera es que tiene una visión atrofiada de cómo funciona el mundo empresarial y de creación de riqueza.
Por cierto, aprovecho esta ocasión para poner, una vez más en valor, el trabajo y el esfuerzo de los millones de empresarios de este país. Desde el mayor hasta el más pequeño todos merecen nuestro reconocimiento por el impulso que hacen de nuestra economía.
Muchas veces son atacados, incomprendidos, incluso agredidos verbal, fiscal o intelectualmente cuando deberíamos ser un país que mimase a quien nos está dando de comer a todos.
Un país que quiere prosperar debe mantener un tejido productivo importante. Debe eliminar esas trabas burocráticas que lo único que hacen es entorpecer el trabajo diario. Por eso, aplaudo la medida. La pongo en valor porque viene a ayudar a quien debe tirar del carro.
Más si cabe en tiempos como los actuales en los que los riesgos económicos son importantes como consecuencia de contingencias graves como lo son el Brexit o la repercusión económica que está teniendo, y va a tener en el futuro, todo lo relacionado con el coronavirus. No nos olvidemos que Andalucía depende en gran medida del turismo y si ese motor se nos estropea y se para el avión en el que viajamos, inevitablemente, caerá al vacío con todos los que estamos dentro.
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