Su colaboración con Luis Enrique comenzó el 11 de julio de 2010, el día de la final del Mundial de Sudáfrica
Robert Moreno, nuevo seleccionador de fútbol, afirmó que "ser mal jugador" le "dirigió a los banquillos", en un repaso de sus orígenes familiares y deportivos en los que mostró su lado más personal.
El seleccionador puso a su padre como origen de su afición por el fútbol, en una entrevista con los medios federativos.
"En el contexto del colegio era bueno jugando, pero cuando salí al mundo federado vi que no era así. Esto me dirigió hacia el mundo del entrenamiento", dijo Moreno.
Tras intentar compaginar muchas cosas, a los 25 años decidió colgar las botas porque ser entrenador le "ocupaba muchísimo tiempo".
El nuevo entrenador nacional explicó como llegó a trabajar con Luis Enrique, su predecesor en el cargo.
"Para llegar al fútbol profesional entendí que había dos vías, entrenar empezando desde abajo y tener la suerte de que fueran saliendo oportunidades en categorías superiores o entrar por otra vía y luego demostrar las capacidades que tenía", explicó.
"Nadie usaba el vídeo y comprobé que se perdía mucha información en los partidos, así es que me especialicé en el análisis de vídeos", siguió Moreno.
Su colaboración con Luis Enrique comenzó el 11 de julio de 2010, el día de la final del Mundial de Sudáfrica.
"Media hora antes de comenzar la final me llamó Joan Barbará (segundo del Barça Atlétic con Luis Enrique) y me dijo que Luis Enrique estaba buscando analistas nuevos. Entre esa información y ver a España campeona del mundo esa noche no dormí", declaró.
"Al día siguiente estaba trabajando en La Caixa y recibí una llamada de Luis Enrique. Hablamos 25 minutos y me dijo no necesitaba conocerme y que recibiría una llamada del club, del Barcelona", continuó.
A partir de entonces, su colaboración se fue estrechando, pasando del exclusivo análisis de imágenes a interminables charlas sobre táctica, sistemas y fútbol en general, hasta convertirse en su segundo y ahora en su sucesor al frente del equipo nacional.