El suizo Roger Federer está de vuelta en Madrid después de cuatro años y, en su primera intervención ante los medios de comunicación, señaló este domingo que no miraba a David Ferrer "por encima del hombro", al referirse al jugador español que durante esta semana pone punto final a su carrera en la capital española.
"Soy un gran admirador de su ética de trabajo y de su personalidad. Por supuesto, también su éxito", dijo Federer. "Pero la persona es lo primero, y él además ha sido muy sólido durante los últimos 20 años. Siempre ha sido el mismo tipo y siempre lo he apreciado", comentó.
"Siempre hemos tenido un respeto mutuo y algunos buenos partidos a lo largo de los años. Le veo como un tipo que está a mi nivel y me alegro por él de que haya podido tomar la decisión, y me parece que realmente está feliz porque ahora también está jugando bien al final de su carrera y puede cerrarla en condiciones, algo que para cualquier atleta de alto nivel es el sueño", dijo el suizo.
"Estoy seguro de que su corazón estará un poco desgarrado", continuó el helvético. "Pero aún así va a sentir el amor de la gente. Y eso ya sucedió en Barcelona cuando jugó contra Rafa y ahora de nuevo aquí en Madrid. Va a ser genial", comentó.
Federer, campeón en Madrid tres veces, ha preparado su vuelta a la tierra entrenándose durante 20 días en altitud, en el club suizo TC Felsberg de Chur, en los Alpes. Para ese entrenamiento especial ha contado con el británico Dan Evans.
Ya en Madrid, Federer se mostró feliz por el buen tiempo de la capital española. "Tuve suerte, hemos tenido buen tiempo y eso me ha ayudado porque recuerdo hace tres o cuatro años, cuando estaba practicando, nevaba, como este fin de semana en Suiza", recordó.
"También estoy contento de la decisión que tomé el pasado mes de diciembre, cuando empecé a sentir que hacer la temporada de tierra era la decisión correcta" afirmó. "Estoy feliz, estoy aquí y estoy contento de encontrarme con esta superficie, sí".
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