El Unicaja regresa el domingo a la competición en la cancha del Cafés Candelas Breogán, tras el aplazamiento del partido de la jornada 27 de la Liga Endesa ante el Valencia Basket por la disputa del equipo valenciano de la final de la Eurocopa, y lo hace con la necesidad de mejorar como visitante para defender la cuarta plaza en la clasificación.
La formación malagueña, con la duda de la participación del ala-pívot Carlos Suárez por problemas físicos, tiene como único objetivo el de intentar acabar entre los cuatro primeros la fase regular y beneficiarse así en los cruces de la disputa del título.
En la actualidad el Unicaja es cuarto con dieciséis victorias y diez derrotas, empatado con el Valencia, ambos con el partido de menos que deben disputar entre ellos, y están seguidos por el Divina Seguros Joventut y el Baxi Manresa con un triunfo menos.
El equipo andaluz se enfrenta a un rival que afronta el choque necesitado al ser penúltimo en la clasificación con solo ocho encuentros ganados de los veintisiete disputados.
En los enfrentamientos entre ambos disputados en Lugo el último precedente fue en 2006 y el Unicaja venció por 99-104.
El conjunto gallego, de los trece encuentros que ha disputado como local esta campaña, venció en seis, entre ellos al Real Madrid, mientras que como visitante solo consiguió dos triunfos.
El Unicaja como visitante solo ganó cuatro partidos de los doce disputados, por lo que será de equipos que basan su poderío en casa.
El encuentro dará comienzo a partir de las 19.30 horas en el Pazo dos Deportes de Lugo con el arbitraje de García González, Sánchez Sixto y Merino.
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