El fútbol es un deporte peculiar. Un equipo es capaz de pasar de estar en un estado ánimico depresivo, al mayor éxtasis en tan solo tres semanas, o menos.
El mayor ejemplo de ello es este Cádiz CF, que con la victoria frente al Reus, suma la tercera consecutiva en liga, la cuarta en total si contamos el partido de Copa del Rey contra el Espanyol en Carranza. Este hecho no se producía desde el mes de diciembre del año pasado, cuando el equipo dirigido por Cervera venció de manera consecutiva al Albacete (2-0), Zaragoza (0-2) y Barcelona B (3-1), aunque es cierto que antes de estos tres encuentros, ya se habían ganado otros cuatro seguidos frente a UD Almería (0-2), Reus (1-0), Sporting de Gijón (0-3) y Valladolid (1-0).
La situación hace un mes era totalmete distinta. La plantilla tocó fondo en Almendralejo contra el Extremadura UD (2-1), siendo remontado en pocos minutos. A partir de ese momento, y con el partido en Lugo como punto de inflexión, el equipo parece otro.
Se ha recuperado la esencia y el estilo que lo habían carecterizado en las últimas temporadas. Varios de sus jugadores vuelven a su mejor nivel, como Salvi. Otros como Vallejo y Lekic comienzan a ver gol. El canterano lleva tres goles seguidos en liga, y Lekic ha marcado también en los dos últimos choques ligueros.
Ahora llegan los duelos contra los equipos punteros, y el equipo parece preparado.
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