El noruego Magnus Carlsen, campeón mundial de ajedrez, obtuvo en la décima partida su primera victoria en el encuentro, título en juego, que sostiene en Nueva York contra el ruso Sergey Karjakin, que tuvo tablas forzadas en 19 movimientos y terminó perdiendo en 75.
Karjakin, al mando de las negras, no vio las tablas que pudo obtener en la jugada 19, un resultado que habría sido muy favorable para él, cuando estaba un punto por delante en el marcador del encuentro, y tampoco las vio dos movimientos después.
La oportunidad de obtener un rápido empate pasó dos veces por su puerta y en ambas ocasiones la dejó pasar. El juego adoptó, entonces, una posición en la que se impuso la maestría de Carlsen para ir creando pequeñas debilidades en el campo adversario hasta obtener una superioridad decisiva.
Al cabo de 75 movimientos, Karjakin inclinó su rey. El marcador está ahora igualado a 5 puntos y el ruso tendrá este sábado la iniciativa de las piezas blancas en el penúltimo juego para minimizar el daño psicológico que ha experimentado al sufrir una derrota cuando tuvo dos veces el empate en la mano.
Con solo tres partidas por delante para enjugar la desventaja obtenida por el aspirante al ganar la octava partida, se esperaba un ataque a la bayoneta de Carlsen con blancas en la décima.
El campeón abrió otra vez con la Ruy López o española, una apertura apropiada para quien tiene, como ahora Carlsen, la obligación de luchar abiertamente por la victoria. Con 4.d3 el noruego rehusó entrar en la variante berlinesa.
Los dos jugaron rápidamente sus diez primeros movimientos pero, tras 12...Df6 de Karjakin, Carlsen se sumió en una meditación de 25 minutos antes de jugar 13.g3, lo cual, a juicio de la húngara Judit Polgar, habitualmente no es una buena señal, pero logró llevar la partida a una posición compleja, propicia para exhibir sus dotes estratégicas, que auguraba una batalla larga.
Karjakin empezó a complicarse la vida al invertir 32 minutos antes de optar por 15...c6. Carlsen se alió con el reloj con una respuesta inmediata: 15.Ab3. Al aspirante le quedaban sólo 40 minutos para 26 jugadas antes del control de tiempo (cada jugador tiene 2 horas para los 40 primeros movimientos).
Sin embargo, fue Carlsen quien cometió un error grave al cambiar los alfiles con 19.Axe6, permitiendo a su adversario forzar, como mínimo, las tablas. El empate equivalía casi a una derrota para el campeón, que disfrutaba de una posición ligeramente favorable, pero Karjakin no lo vio.
La línea había escapado a los ojos de los dos mejores jugadores del mundo, y por partida doble, porque sólo dos jugadas después Karjakin volvió a omitió otra línea de tablas forzadas.
En la rueda de prensa posterior, Carlsen confesó que se había percatado de su error y que respiró tranquilo cuando Karjakin no vio la variante de tablas.
La partida desembocó en un final con más espacio para Carlsen en tanto que el ruso se vio obligado a extremar sus precauciones defensivas en busca de un laborioso empate que había tenido seguro ya en la jugada 19.
Presionado lentamente por el campeón, el ruso cometió un error cuando en lugar de jugar 56...Tg8 colocó su torre en 56...Thh7, lo que permitió a Carlsen penetrar ya con resultados definitivos en la defensa negra.
"No había ganado en diez partidas y eso no me había pasado nunca", se felicitó Carlsen, al fin relajado después de varios días sometido a una gran tensión.
Quedan dos partidas y la posibilidad de un desempate se dibuja ya en el horizonte. Si el marcador permanece igualado tras la duodécima, los dos Grandes Maestros se disputarán la corona en 4 partidas rápidas.
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