Pocas o nulas posibilidades (según la dosis de optimismo del personal) tiene el Betis de poder rascar siquiera un empate en el Camp Nou a priori; si se parte de una base económica y deportiva, de todos ya conocida.
El Barcelona cuenta con escasos puntos débiles y de castigarlos, tanto la suerte como la calidad del rival de turno, deben acompañar en una dosis bastante alta.
Desde hace un año, la bautizada como ‘MSN’ (acrónimo de Messi, Suárez y Neymar), se ha ganado a pulso su admiración y temor en una escala similar de todos los adversarios a los que se ha tenido que enfrentar. Y no será diferente para el equipo de las trece barras, que sin duda, buscará el más difícil todavía.
Para tal hazaña, las bazas verdiblancas son claras. Pues ante los mosqueteros del cuadro catalán, el Betis, presentará en escena a sus tres espadas más talentosos.
Joaquín, Rubén Castro y Ceballos, confeccionan la ‘JRC’ bética, en pos de poner toda su clase en terreno culé para intentar contrarrestar el enorme potencial azulgrana.
La magia del portuense, el instinto goleador del canario y el desparpajo del canterano utrerano, son las principales armas con las que contará Pepe Mel para que la rendición no llegue antes de tiempo.
Con todo y con ello, lograr puntuar en la Ciudad Condal se antoja hartamente complicado en un estadio, donde en suma, la victoria para los heliopolitanos se hace de rogar desde el año 1998, con goleadas importantes recibidas de por medio.
No obstante, el fútbol es el deporte donde los resultados más insospechados terminan dándose cuando menos se lo espera uno. Y más aún tratándose del Betis, que quien bien conoce su historia en este tipo de duelos, es capaz de lo mejor; y de lo peor cuando la situación se vislumbra asequible sobre el papel para llevarse el gato al agua. Veremos si esta vez, la cita se cumple.
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