Manuel Ruiz de Lopera no gobernará al Betis. Tal y como anunció Manuel Castaño en Ondaluz Sevilla, el Betis tendrá sentado en el palco del estadio Benito Villamarín ante el Deportivo de La Coruña a un presidente, por primera vez, elegido por sus accionistas.
Y es que el beticismo, criticado en tantas ocasiones por su inacción a la hora de afrontar su verdadera identidad en decisiones importantes, se ha movilizado de manera definitiva para dar una exhibición de compromiso y responsabilidad a toda una entidad centenaria que sólo entiende de amor a unos colores.
En una Junta Extraordinaria de Accionistas que pasará a la historia, este miércoles, el 27,4 por ciento del accionariado del club de Heliópolis, decidió que ningún tiempo pasado fue mejor y que Lopera, no tiene cabida en este Betis.
Un esfuerzo titánico que ha dado sus frutos a través de un lema que proclama a los cuatro vientos, un nuevo impulso en el momento a nivel institucional más delicado de la historia de la entidad.
‘Ahora, Betis, ahora’ ha obtenido lo impensable. Derrotar a Lopera y con ello, alcanzar la victoria con el poder del pueblo bético.
Juan Carlos Ollero es el elegido para darle continuidad a un proyecto que debe consolidarse al margen de los procesos judiciales que caminan en paralelo y que ya veremos cómo se acaban resolviendo.
Retirados de la batalla, Manolo Castaño y Lopera no darán por perdido el barco que tanto anhelan recuperar. Sus medias verdades les han condenado en el más absoluto de los ostracismos mientras que un juez no diga lo contrario.
“Al Betis no se viene a hacer negocio. Expulsaremos a estos mercaderes del fútbol de nuestro templo”, aseveró Haro mientras que López Catalán espetaba a Manuel Castaño lo siguiente: "Los béticos le han dado una lección”.
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