El FC Barcelona se ha impuesto esta vez al Athletic Club, su primer triunfo en los tres partidos que ha enfrentado a los dos equipos en el plazo de nueve días, gracias a una mayor frescura en su juego, el gol de Luis Suárez que ha decantado el partido y el cansancio acumulado por el conjunto rojiblanco en su cuarto partido en diez días.
El triunfo blaugrana ha llegado en una jugada que suele dar pingües beneficios a los de Luis Enrique, un balón largo de Iván Rakitic a la entrada de Jordi Alba por su banda y remate inapelable de Luis Suárez en el área pequeña.
La victoria barcelonista ha sido más que complicada, ya que lo ha hecho en un choque de más exigencia física que de juego y sobreponiéndose a dos circunstancias que no suelen darse: dos lesiones, de Dani Alves y Sergio Busquets, y al error en un penalti de Leo Messi, al que Gorka Iraizoz le ha detenido una falta máxima.
Con esa parada, el meta navarro ya puede presumir de haber parado un penalti tanto a Messi como a Cristiano Ronaldo, ambos con 0-0 en el marcador.
Al Athletic también le han aparecido obstáculos difíciles de superar, además del casi insuperable de tener al Barça enfrente. Entre los de Ernesto Valverde también se ha lesionado un jugador, Mikel Balenziaga, el marcador de Messi, y le han perjudicado diferentes decisiones arbitrales.
De todos modos, el triunfo visitante ha sido fiel reflejo de lo ocurrido sobre el terreno de juego, un partido muy igualado pero más de 0-1, como finalizó, que de 1-0, para lo que el Athletic no hizo oportunidades.
Ambos equipos llegaron a este partido plagados de bajas, si bien Luis Enrique pudo equilibrar el once inicial con la recuperación de Jordi Alba. Algo efímero porque Dani Alves tuvo que retirarse en el minuto 19 lesionado en una disputa con Aduriz.
Valverde optó por repetir todo lo que pudo del equipo del 4-0 de la Supercopa, aunque sin los lesionados Etxeita y San José, uno de los principales protagonistas de aquel choque rememorado hoy en los previos con la dedicatoria del plantel rojiblanco de su primer título en 31 años a su afición.
El partido comenzó como el de hace nueve días, con el Barcelona más cuidadoso de mantener la posesión que capaz de superar la coordinada e intensa presión rojiblanca, el arma que le ha permitido tutear al Barça en tres partidos seguidos.
En esa dinámica, apenas si se pudo reseñar ninguna acción destacable en los primeros 20 minutos y solo los errores del madrileño Del Cerro Grande y sus auxiliares revitalizaron un partido claro de 0-0.
Los dos primeros fueron en la misma jugada, una colada por la banda derecha de Sergi Roberto en el minuto 22 en la que el sustituto de Alves centró ya con el balón fuera del campo. En esa misma jugada, Del Cerro tampoco sancionó una mano clara de Elustondo dentro del área.
Ocho minutos después, el árbitro madrileño sí sancionó un penalti de Elustondo a Luis Suárez en una disputa la que el hoy central rojiblanco, que había medido mal en el bote del balón, tocó claramente el balón con el pie.
En el lanzamiento desde los once metros, Iraizoz se impuso a Messi con una espléndida estirada a su palo derecho. El meta navarro no ha tenido mucho éxito en este tipo de jugadas a lo largo de su carrera, pero sí puede decir que ha parado un penalti a Messiy a Cristiano Ronaldo, al que le detuvo uno hace dos años y medio en una visita del Real Madrid a San Mamés.
El tercer gran error arbitral fue de otro de sus asistentes, que señaló un inexistente fuera de juego a Javier Eraso ya en el descuento del primer tiempo cuando el media punta local se iba a plantar solo ante Bravo.
Otra buena parada de Iraizoz a centro-chut de Luis Suárez, en jugada de Sergi Roberto por la derecha, y un disparo alto de Iniesta completaron el bagaje ofensivo visitante al descanso; el local se circunscribió a un remate de cabeza de Aduriz, a centro de Beñat, en jugada de estrategia.
Una combinación perfecta combinación Rakitic-Alba-Suárez, los tres explotando cambió el partido a poco de comenzar la segunda mitad, en el minuto 54. El croata realizó uno de esos cambios de juego a larga distancia que acostumbra a la entrada por su carril del canterano y el uruguayo, sorprendentemente solo dentro del área pequeña, rubricó con una incontestable volea la buena jugada y el medido centro del lateral izquierdo.
Seis minutos después, Sergi Roberto, activo por su banda, a punto estuvo de sentenciar el choque, pero su buen disparo, tras buena jugada entre Rafinha y Messi, estrelló en el larguero.
No ajustició el de Reus y abocó así a seguir sufriendo ante un rival al que, no obstante, le faltó la chispa de la Supercopa.
Aun así, los de Valverde no cejaron y con balones buscando a Aduriz gozó de dos disparos con posibilidades que Susaeta e Ibai no pudieron dirigir bien. Más claro el de Ibai, ya dentro del área y dando paso al último cuarto de hora de encuentro.
En ese sprint final, más empuje que claridad en el Athletic, que no hizo apenas ocasiones en todo el partido, y un 'slalom' de Messi característico en él que no finalizó con éxito y que supuso de las pocas apariciones a su altura del astro argentino en los tres partidos que ha medido a los dos equipos. Tres choques en los que se han dado todos los marcadores posibles y, para eso, hoy el tocaba ganar al Barça. Que ganó.