Ciro Immobile ya es nuevo jugador del Sevilla, a falta sólo del pertinente reconocimiento médico que debe pasar en la mañana de este mismo lunes. Ayer domingo, el club de Nervión dio oficialidad a un fichaje cantado en los últimos días, que se refrendó con la espantada del italiano a su tierra natal cuando su club, el Borussia de Dortmund regresaba de Asia a Alemania.
Así, con un panorama complicado para el futbolistas, Sevilla y Borussia estaban destinados a entenderse y no se hizo de rogar. El acuerdo tras las arduas negociaciones entre las partes quedó fijado en una cesión por una temporada, con un coste por la misma que se eleva a los tres millones de euros, más una opción de compra que se reserva el Sevilla por unos diez millones de euros más.
El trato, cerrado en la mañana de este domingo, permitió que Immobile viajara en la misma noche de ayer a la capital andaluza para que hoy, sin perder más tiempo, pase la revisión médica, estampe su firma sobre su nuevo contrato y directamente se ponga a las órdenes de Unai Emery en el stage de La Manga, que de este modo verá su deseo cumplido de contar con el delantero que debe suplir el gol de Bacca en esta temporada de Champions.
Ciro Immobile es ya el séptimo fichaje del verano sevillista, quizás el más importante y elaborado de todos los cerrados hasta la fecha.
El jugador napolitano de 25 años está obligado ahora a demostrar su mejor versión, la que le llevó a la Bundesliga tras sus 22 goles con el Torino.