Derrota con honores del Cajasol en La Fonteta ante un Valencia Basket que necesitó hasta una prórroga para doblegar al bloque sevillano. Tomas Satoransky (19 puntos y 29 de valoración) se erigió como el mejor jugador cajista y casi del encuentro, de no ser por la exhibición rival de Justin Doellman (22 puntos y 30 de valoración), MVP y clave en los minutos finales.
El primer cuarto del partido se saldó con mayor igualdad de la que se esperaba. El juego entre bases de Satoransky y Niko Radicevic descolocaba al conjunto taronja que veía como incluso en el apartado físico, los sevillanos equiparaban fuerzas con conceptos tácticos y una defensa difícil de desestabilizar.
Romain Sato representaba la mayor amenaza del bloque valenciano en los diez primeros minutos donde el resultado reflejaba un marcador de 19-14 en el mismo.
Así, el segundo periodo se teñiría de color cajista, pese a que la distancia aumentaría favorablemente para los intereses del equipo de Perasovic gracias a un parcial de (10-3) que otorgaba una desventaja de 12 puntos para los de Aíto García Reneses.
Sin embargo, tras un periodo inicial sin trascendencia alguna; Marcos Mata sería la clave del segundo cuarto en el que el Caja le daría la vuelta a la tortilla totalmente al luminoso de la cancha.
Y es que el acierto del jugador argentino sobre todo desde la línea de tres anotando 4 de 5 lanzamientos, sirvió para que alcanzara 17 puntos y por tanto, un parcial de 21-30 que permitió al Cajasol marcharse al descanso con una diferencia sobre los taronja de cuatro puntos (40-44).
La competitividad en el encuentro subía por momentos en el tercer cuarto. Rafa Martínez y Justin Doellman se ponían manos a la obra para poner el choque de cara frente a un Caja que continuaría en su lucha por no dejar escapar un triunfo que brindar a su entrenador la jornada que cumplía 1000 partidos como técnico en la ACB.
Recuperaría la ventaja de 12 puntos el cuadro valenciano; pero tres jugadas consecutivas de los sevillanos que culminaría un triple de Satoransky, dejaba para el último cuarto las espadas en todo lo alto (70-64). Diez minutos de infarto que restaban por definir, repletos de intensidad y máxima emoción.
Alternando en el marcador constantemente, a las dos canastas de manera consecutiva en los últimos instantes de un duelo inmenso, contestaba Landry a escasos 15 segundos del final con un mate espectacular tras la asistencia de Satoransky.
Lucic ponía el partido franco con un triple a dos segundos del final y fue en ese tiempo, cuando parecía desvanecida ya toda posibilidad para el Cajasol, cuando Bamforth encestaba desde más allá de la línea de tres para forzar la prórroga empatando el choque a 88 puntos y dejando todo por decidir, aunque para el Caja, acabó siendo demasiada paliza para el cuerpo.
El tiempo extra pesó en el Caja que careció del oficio y la fuerza suficiente para plantar cara a un Valencia cuyo quinteto, terminó por llevarse el triunfo final; si bien y pese a la derrota, los de Aíto se llevaron incluso el reconocimiento de su adversario; pues el esfuerzo del Cajasol, sin duda, fue para quitarse el sombrero. Ahora, los de Aíto se jugarán ante el Joventut el próximo sábado en San Pablo un puesto entre los ocho primeros de la Liga Endesa en busca de certificar los playoffs.
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