Sergio García, con un espléndido partido, especialmente en la primera parte, ha llevado hoy al Espanyol a una merecida victoria en San Mamés, por 1-2, la que ha sido la primera derrota liguera del Athletic Club de Bilbao en su nuevo campo.
Sergio ha abierto el marcador a poco de iniciarse el partido en una brillante acción individual a pase de Simao, ha tenido continuamente en jaque en la primera parte a la defensa local y ha continuado con su esfuerzo en un segundo tiempo parejo, en el que Carlos Gurpegui, de cabeza, puso el empate a uno y Diego Daniel Colotto, en una acción afortunada, el definitivo 1-2.
Aunque al final se ha rondado más el 1-3 que el 2-2, ninguno de esos marcadores hubiesen sido injustos dado el tremendo esfuerzo y derroche de ambos equipos sobre el terreno de juego.
La derrota le impide al Athletic aprovechar el tropiezo del Villarreal ante el Celta y fortalecerse en la cuarta plaza, donde, no obstante, aún cuenta con cuatro puntos de ventaja; y al Espanyol los tres puntos le valen para meterse de lleno en la pelea por un séptimo puesto que este año vuelve a tener premio europeo.
Empezó mucho mejor plantado el Espanyol, en el que Sergio García provocaba un incendio cada vez que se acercaba a la meta de Iraizoz. Al que tanteó primero en el minuto 4 con un disparo desde la frontal que, el meta navarro despejó como pudo a córner, y al que batió con un tiro cruzado inapelable dos minutos después.
Sergio sacó petróleo de una acción entre los dos centrales en la primero se abrió para que Gurpegui no llegase a cerrar el buen pase de Simao y después superó en la carrera a Laporte para llegar con tiempo y espacio a enganchar un disparo perfecto.
No daban tregua ni el Espanyol ni Sergio, que aún le buscó una tercera vez las cosquillas a Iraizoz, cuando el Athletic, que echaba en falta la solidez del sancionado Iturraspe y el dinamismo y el desborde de Muniain, encontró su primera ocasión.
Fue un espléndido cabezazo de Aduriz, a centro de Susaeta, en un segunda acción en una jugada a balón parado. El remate del ariete se fue al palo cuando Casilla ya había abandonado la portería buscando el centro.
Cuatro minutos después, en el 29, el Athletic gozó de una segunda oportunidad para empatar similar a la de Aduriz. En esa ocasión el remate fue hacia atrás de Rico, a centro en saque de falta de Ibai, y esa vez Casilla lejos de equivocarse respondió con una espectacular intervención.
No aprovechó sus ocasiones el conjunto local y el visitante pudo ampliar distancias con un disparo que se le marchó al palo a Stuani. Un preciosa jugada de banda a banda en la que el uruguayo recibió de -¡cómo no!- Sergio García. El ariete 'periquito' completó una primera parte de enmarcar.
A vuelta de vestuarios, aún sin Laporte, lesionado, el Athletic salió decidido a por el empate. Y lo encontró relativamente rápido. En otra jugada a balón parado de Ibai, que puso un balón de oro para que Gurpegui, entrando desde atrás, cabecease y agradeciese, de paso, el enorme cariño que le ha mostrado hoy su afición.
Parecía en la dinámica de buena parte de la temporada en su nuevo el Athletic. Es decir, remontando tras verse por debajo en el marcador. Pero para dificultarle más aún las cosas, el Espanyol volvió a adelantarse.
Lo hizo también en jugada de estrategia. Un córner botado por Simao que no fue despejado por la defensa rojiblanca y que a Colotto le salió despedido del muslo hacia gol.
Aunque acusó el golpe, el Athletic se puso de nuevo a la faena de empatar. Y, ya con De Marcos y Muniain sobre el césped, tocó a rebato. Producto de ello, Aduriz, Ibai y San José tuvieron sus opciones en el área rival.
Pero lo que merodeó por San Mamés fue el 1-3, que buscó Pizzi en una golpe franco y desaprovechó Stuani en un contraataque en superioridad de cuatro contra dos de su equipo.
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