El Athletic de Bilbao frenó la racha triunfal del Deportivo, que había ganado los últimos cuatro partidos, y sumó un punto en Riazor (1-1) que pudieron ser tres por su superioridad, que no quedó reflejada en el marcador por no aprovechar sus oportunidades, algo que sí hizo el equipo coruñés con un golazo del portugués Bruno Gama que neutralizó Fernando Llorente.
El delantero del Athletic puso fin a más de siete meses de sequía en Liga y rescató, antes del descanso, el empate para su equipo, que fue dominador hasta que se quedó sin Iturraspe por expulsión a falta de nueve minutos, pero el Deportivo no pudo marcar el segundo y el reparto de puntos permite a los coruñeses dar un pasito hacia la permanencia, que los vascos ya acarician.
El Athletic, con Fernando Llorente como titular por tercer encuentro consecutivo, encendió el motor en Riazor después de las derrotas ante el Sevilla y el Real Madrid, impuso su físico y el Deportivo fue incapaz de apagarle.
La banda derecha del conjunto vasco, con Iraola y Susaeta fue una pesadilla para la retaguardia del Deportivo, igual que la envergadura de Llorente, que ha cogido protagonismo en la recta final de su etapa en equipo vasco.
El delantero, con hambre de fútbol por todo lo que le tocó vivir esta temporada, se convirtió en una amenaza para el Deportivo, bajó al medio del campo a presionar y buscar el balón para iniciar el ataque y exhibió su repertorio de remates en el área, pero sin fortuna en sus primeros intentos: un disparo a la media vuelta ante la presión de Aythami, un remate de cabeza a centro de Susaeta y una chilena.
No obstante, la primera gran ocasión del partido la tuvo Muniain, pero apareció Aranzubia, más listo que la cobertura, para desviar su disparo antes de que la inercia le llevara a derribarlo.
El Deportivo estaba angustiado en su campo hasta que el portugués Bruno Gama aprovechó un desliz del Athletic, reflexionó en la frontal del área y soltó la diestra para colocar el balón a la escuadra izquierda de la portería de Iraizoz.
Quedaban siete minutos para el descanso y el deportivismo respiraba tranquilidad cuando Llorente se zafó de la marca de los centrales del Deportivo, saltó sin oposición y cabeceó un centro de Iraola para equilibrar el partido.
El Athletic mantuvo el tipo en el segundo tiempo y el equipo coruñés no pudo hacer más que replegar líneas y tratar de frenar el empuje de los vascos como fuera.
Llorente siguió siendo la referencia del conjunto bilbaíno y la pesadilla del Deportivo, pero Aranzubia atajó un cabezazo suyo a saque de esquina y el poste se alió con el guardameta para sacar un remate a placer que le había puesto en bandeja el brasileño Kaká con un despeje de chilena.
El Athletic dominó aún más con la frescura que Bielsa buscó en Aduriz e Ibai y el Deportivo resistió con más pulmón y menos cerebro: Assunçao por Valerón.
El conjunto coruñés pasó de dominado a dominador en los últimos nueve minutos, que el Athletic afrontó con diez por expulsión de Iturraspe, pero fue incapaz de anotar el gol que le habría dado la quinta victoria consecutiva ante un rival que se replegó con el tercer cambio de Bielsa: San José por Aduriz.
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