El Granada dio un respiro a su crisis de resultados tras lograr su primera victoria de la temporada en la sexta jornada de la Liga BBVA (2-1), ante un Celta que reaccionó tarde en Los Cármenes y que pagó la furia de un equipo que la pasada jornada casi sorprende al líder de la categoría en el Camp Nou y la inspiración del guardameta Toño.
Apenas se habían superado los diez primeros minutos de juego cuando el colegiado decretó penalti por derribo de Bellvís sobre el rumano Gabriel Torje, después de que el conjunto gallego perdiese el balón en el centro del campo y El-Arabi iniciase una contra letal. Siqueira fue el encargado de lanzar, y con el interior mandó el balón a la derecha de la portería para transformar la pena máxima ante Javi Varas, que adivinó la intención del jugador nazarí pero no pudo hacer nada ante la fuerza del lanzamiento.
Las dificultades celestes para sacar el balón, con un Granada atento a la presión, propiciaron un nuevo disgusto para los vigueses. En el minuto 17, Siqueira llegaba a línea de fondo tras una pared con la que superaba a Hugo Mallo y ponía un gran centro para que Torje, libre de marca, enviase el balón al fondo de las mallas.
Sin embargo, los de Paco Herrera respondieron recortando distancias. Tres minutos después, el moañés Iago Aspas subía por la derecha y recortaba con maestría a Borja; su remate, por bajo, pilló descolocado a Toño, que sólo pudo ver cómo el esférico le pasaba por debajo del cuerpo.
Fue el comienzo del arreón celeste, que tuvo el empate en dos acciones protagonizadas por Augusto Fernández; la primera, en un barullo en el corazón del área tras un centro de Aspas, y poco después en un cabezazo que se marchó por encima del larguero de la portería del conjunto local. Toño se erigió en uno de los héroes del encuentro tras detener un remate a bocajarro de Aspas y un disparo desde fuera del área de Oubiña que se vio obligado a enviar a córner.
El descanso no frenó el empuje del equipo vigués, que mantuvo la intensidad y dispuso de las mejores ocasiones. De nuevo el delantero gallego protagonizó las acciones de peligro, pero volvió a encontrarse con el guardameta nazarí. Finalmente, el Granada logró sumar su primer triunfo de la temporada, aunque sin despejar las dudas sobre su juego.