Jenni Hermoso zanjó todo lo que se ha desatado tras recibir un beso en la boca del presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, en la ceremonia de entrega del Mundial tras proclamarse España campeona del mundo, pidió que no se le de "más vueltas" y aseguró que fue "un gesto de amistad y gratitud".
"Ha sido un gesto mutuo totalmente espontáneo por la alegría inmensa que da ganar un Mundial. El presi y yo tenemos una gran relación, su comportamiento con todas nosotras ha sido de diez y fue un gesto natural de cariño y agradecimiento", manifestó Jenni en unas declaraciones facilitadas por la RFEF a EFE.
"No se puede dar más vueltas a un gesto de amistad y gratitud, hemos ganado un Mundial y no vamos a desviarnos de lo importante", añadió tras el gran éxito en el Accor Stadium de Sídney.
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es