Cara y cruz este viernes para la delegación española en el Masters 1.000 de Toronto. Alejandro Davidovich protagonizó la alegría de la jornada al clasificarse para las semifinales mientras que Carlos Alcaraz no pudo superar los cuartos de final y cayó ante el estadounidense Tommy Paul.
Número uno del mundo, Alcaraz perdió ante Paul por 6-3, 4-6 y 6-3 en dos horas y 20 minutos.
El murciano tropezó por segundo año consecutivo con la misma piedra, ya que Paul, número 14 de la ATP, también fue su verdugo el año pasado en el torneo canadiense (en 2022, esa eliminación llegó en segunda ronda).
Esta derrota en Toronto rompió la racha de 14 victorias seguidas (sin contar la Copa Hopman) que llevaba Alcaraz, quien había conquistado sus dos últimos torneos de forma consecutiva (Queen's y Wimbledon).
El de El Palmar seguirá con su puesta a punto en pista dura en Norteamérica y afrontará la próxima semana el Masters 1.000 de Cincinnati antes de acudir a Nueva York para defender su corona del Abierto de Estados Unidos.
Por su parte, Davidovich venció de forma contundente al estadounidense Mackenzie McDonald por 6-4 y 6-2 en poco más de hora y media.
El malagueño alcanzó así sus primeras semifinales de la presente temporada y este triunfo le permite subir al puesto 23 del ránking ATP, su mejor posición de siempre.
Davidovich se enfrentará en semifinales al australiano de origen español Álex de Miñaur, que derrotó al ruso Daniil Medvedev por 7-6(9) y 7-5.
Por el otro lado del cuadro, Paul se verá las caras con el italiano Jannik Sinner, que venció al francés Gael Monfils por 6-4, 4-6 y 6-3.
En cuanto a la competición femenina, que este año se disputa en Montreal y donde ya no quedan representantes hispanas, la número uno de la WTA, la polaca Iga Swiatek, venció a la estadounidense Danielle Collins por 6-3, 4-6 y 6-2.
Swiatek se enfrentará en semifinales a la estadounidense Jessica Pegula, que venció a su compatriota Coco Gauff.
La otra semifinal la disputarán la rusa Liudmila Samsonova, que se impuso a la suiza Belinda Bencic, y la kazaja Elena Rybakina, que derrotó a la rusa Daria Kasatkina por 5-7, 7-5 y 7-6(10) en un partido épico y apasionante de tres horas y media y solo apto para noctámbulos ya que terminó a escasos minutos de que dieran las 3 de la madrugada en Montreal.
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