El neerlandés Max Verstappen (Red Bull), líder del campeonato, fue el más rápido este viernes, por delante del español Fernando Alonso (Aston Martin), en la jornada de entrenamientos libres para el Gran Premio de España, el séptimo del Mundial de Fórmula Uno, que se disputa en el circuito de Montmeló (Barcelona).
El doble campeón mundial asturiano, en una segunda juventud a los 41 años -y que, con cinco podios en las seis primeras carreras del año es tercero en el campeonato y apunta su victoria 33 en la F1-, ilusionó a sus seguidores al marcar el segundo tiempo de la jornada de entrenamientos. En la que el otro español, Carlos Sainz (Ferrari) -que busca su primer 'cajón' del año- marcó el séptimo tiempo; y el mexicano Sergio Pérez (Red Bull), segundo en el Mundial -a 39 puntos de 'Mad Max'-, que debe recortar la ventaja que le lleva su compañero y rival, el cuarto.
Alonso ilusiona, pero Verstappen no cede. A bordo de su casi invencible Red Bull, el nuevo ídolo deportivo de los Países Bajos, que apunta a un tercer título seguido, lideró las dos tablas de tiempos; y firmó el mejor de la jornada en la sesión vespertina, en la que todos completaron sus vueltas rápidas con el compuesto blando, antes de efectuar simulación de carrera, en los últimos veinte minutos de la misma.
Verstappen cubrió los 4.675 metros de la pista de barcelonesa en un minuto, trece segundos y 907 milésimas, sólo 170 menos que Fernando -tercero en el campeonato, a 51 puntos- en una jornada en la que el alemán Nico Hülkenberg (Haas) firmó, de forma sorprendente, el tercer crono, a 270 milésimas de 'Mad Max'. Después de haber acabado antepenúltimo el primer libre.
Tras acabar tercero en Baréin, Arabia Saudí, Australia y Miami (EEUU) -y con un cuarto en Azerbaiyán como 'peor' resultado del año- Alonso elevó la apuesta el pasado domingo al acabar segundo en Mónaco. Donde sólo lo superó Verstappen, , de 25 años, que reforzó liderato con su cuarta victoria del año, la trigésima novena en su muy brillante carrera en la F1: batiendo el récord histórico de triunfos para la escudería austriaca del alemán Sebastian Vettel, líder del anterior periplo glorioso de la misma, con cuatro 'dobletes' (títulos de pilotos y de constructores) seguidos, entre 2010 y 2013.
La '33' marca tendencia en la F1. Y Alonso la podría conseguir este mismo domingo en el escenario de su trigésima segunda y hasta ahora última victoria en la categoría reina. La que logró hace ya diez años, precisamente en el Circuit de Barcelona-Catalunya. Que será sede, por trigésima tercera vez, del Gran Premio de España; que debutó en 1951 en Pedralbes, y que disputado también en Montjuic -asimismo en Barcelona-, Jarama (Madrid) y Jérez (Cádiz) alcanza su quincuagésima segunda edición este fin de semana.
Muchísimas coincidencias llevan a la 33. Pero el principal escollo, sin duda, para 'la' 33 será 'el' otrora 33: el número que portó durante toda su carrera el súper-depredador neerlandés, hasta que decidiese recuperar, el año pasado, el 1: el que distingue al campeón del mundo; ganador hace un año en Montmeló, por delante de 'Checo' -que este curso se anotó las dos únicas victorias que no se apuntó su colega-. En un 'doblete' para los toros rojos que se vivió con polémica en México, donde la mayoría entendió que la escudería había favorecido estratégicamente a 'Mad Max'.
Verstappen volvió a ser el más rápido este viernes en una pista, de catorce curvas, en la que la gestión de la degradación de los neumáticos será vital; y que ha modificado su trazado, eliminando la chicane del final, convirtiéndola en una larga curva a la derecha que no todos se atrevieron a afrontar aún totalmente a fondo.
En los entrenamientos, amenazados por lluvia, pero que se completaron en seco, se probaron los neumáticos prototipo del compuesto duro -iguales que los actuales, pero con diferente carcasa, algo más resistente- que se introducirán a partir del próximo Gran Premio de Gran Bretaña, en Silverstone (Inglaterra), el próximo 9 de julio.
Verstappen ya había marcado el mejor crono en el primero (1:14.606), en el que mejoró en siete décimas y media a 'Checo'; con Alonso -que también ganó en Montmeló en 2006, el año que revalidó título- en sexta posición, a nueve décimas.
Carlos -que está convencido de que "los resultados llegarán" y que no descarta el podio en casa-, con nuevos pontones en su Ferrari, que trae una nueva configuración a Barcelona, había sido noveno: a un segundo y una décima de 'Mad Max'; y a 32 milésimas de su compañero, el monegasco Charles Leclerc.
Fernando no instaló el blando hasta casi el final del primer ensayo, a falta de ocho minutos para que se completara la primera hora de pruebas en Montmeló y acabó a las citadas nueve décimas de Verstappen. Del que acabaría a 17 centésimas al final de la jornada; y al que le peleará, en condiciones de desventaja -la nave diseñada por el inglés Adrian Newey, el guru de la aerodinámica, vuelve a ser casi invencible- la 'pole' este sábado.
Alonso aspira a una trigésima tercera que su jefe de equipo, el luxemburgués Mike Krack "no" sabe "cuándo llegará", pero que afirmó este viernes que tendrán que "estar preparados por si llega la oportunidad, para no desaprovecharla.
Feliz admitió estar el español Pedro de la Rosa, que, en sus nuevas funciones como 'Embajador' de la escudería de la que afirmó que todos están "enamorados" del astro astur, compartió mesa y mantel con un reducido grupo de periodistas españoles en el motorhome de Aston Martin. "Estoy disfrutando todo lo que puedo. Es un lujo estar aquí viviendo la segunda época dorada de la F1 en España", explicó a Efe el ex piloto barcelonés, segundo en el Gran Premio de Hungría de 2006; y que un año antes marcó la vuelta rápida en el de Baréin.
Carlos acabó séptimo, a 367 milésimas del que fuera su primer compañero en la F1 (en 2015 y en Toro Rosso, la actual Alpha Tauri); y a 28 de su compañero Leclerc, 'poleman' el año pasado. Justo antes de empezar a perder toda opción de ganar el pasado Mundial, en el que acabó arrasando 'Mad Max'. La 'Scuderia' va bien a una vuelta y también luchará por la 'pole' este sábado; pero habrá que ver cómo se desempeñarán el domingo, ya que los coches rojos sufren en tandas largas.
Los Mercedes -tercera en el Mundial de constructores a un solo punto ya de Aston Martin, la gran revelación de la temporada- no se mostraron en exceso.
El inglés George Russell se inscribió octavo en la tabla de tiempos -a 485 milésimas-, mientras que su compatriota el siete veces campeón mundial Lewis Hamilton, cuyas seis victorias en España sólo iguala el alemán Michael Schumacher -convaleciente aún del grave accidente de esquí que sufrió en 2013 en los Alpes franceses- acabó undécimo, a 64 centésimas del piloto que lo destronó, hace dos años.
Los ensayos se completarán este sábado, horas antes de la calificación, que ordenará la formación de salida de la carrera dominical: prevista a 66 vueltas, para completar un recorrido de 308 kilómetros y medio.
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