Ningún antídoto mejor contra las turbulencias que una victoria en la Liga de Campeones. A eso se aferran el París Saint-Germain y el Bayern de Múnich, rivales este martes en octavos de final, para enderezar el rumbo de dos gigantes que transitan por terreno pedregoso.
Mientras los germanos parecen haber encontrado el terreno de la calma, que Europa puede apuntalar, los franceses están en el peor momento de la temporada y cuentan con la casi segura ausencia de su gran estrella, Kylian Mbappé.
Para el PSG, la eliminatoria le enfrenta al abismo. Una victoria curaría las heridas pero una derrota les confrontaría a todos los fantasmas del pasado, que aparecen siempre que llega la montaña europea en forma de nervios y problemas.
Solo así se puede explicar que un equipo donde todo era un camino de rosas se haya transformado en un manojo de tensiones, con lesiones de estrellas y enfrentamientos en el seno del vestuario tan fuertes que llegan al exterior, tras dos derrotas consecutivas.
El liderazgo liguero no parece correr peligro, pero el club ya ha dicho adiós a la Copa de Francia a manos de su principal rival, el Olympique de Marsella.
El entrenador, Christophe Galtier, quedará tocado de muerte si no supera al Bayern y el club tendrá que replantearse muchas cosas si una plantilla con algunos de los mejores jugadores del mundo queda fuera de los ocho mejores del continente una temporada más.
La buena noticia para el técnico es que el argentino Lionel Messi parece haber superado los problemas de isquios y estará en el once, mientras que Mbappé ha acelerado su recuperación, ha regresado a los entrenamientos antes de lo previsto, pero todo apunta a que comenzará en el banquillo.
Galtier se plantea regresar al esquema de tres centrales, con el español Sergio Ramos en el eje de la zaga, tras unos meses en los que parecía asentado el 4-4-2.
El Bayern llega al duelo de ida contra el PSG tras sumar tres victorias consecutivas, dos en la Bundesliga y una en la Copa de Alemania, aunque la racha se ha visto empañada por algunas distorsiones atmosféricas en el vestuario.
Por un lado Manuel Neuer, de baja por una fractura hasta el final de temporada, se quejó públicamente del cese del entrenador de porteros Toni Tapalovic lo que produjo molestias en la cúpula del club.
Ha trascendido que el entrenador, Julian Nagelsmann, ha sido muy crítico con los jugadores por su actitud y la tensión es palpable con algunas estrellas del vestuario.
Justamente el regreso de Joshua Kimmich al equipo es una de las buenas noticias para el Bayern, porque su dupla con Goretzka da estabilidad el centro del campo y es importante sobre todo ante equipos con fortaleza ofensiva como el PSG.
Nagelsmann no ha asentado un esquema ni un once y es difícil saber cómo saldrá en el Parque de los Príncipes. El ejemplo es Joao Cancelo, que ha jugado en tres posiciones diferentes en tres partidos desde que llegó este invierno al equipo.
Sin embargo, mucho apunta a que en esta ocasión Nagelsmann preferirá a Cancelo en su posición natural y le dará una oportunidad a Davies por la izquierda.
Otra variante sería la defensa de tres centrales, con Benjamin Pavard, Dayot Upamecado y Mathjis de Light, y con Cancelo jugando más adelantado.
Alineaciones probables:
PSG: Donnarumma; Marquinhos, Danilo, Ramos; Hakimi, Verratti, Fabián Ruiz, Nuno Mendes; Vitinha; Messi y Neymar.
Bayern: Sommer; Cancelo, Upamecano, De Light, Davies; Kimmich, Goretzka; Coman, Musiala, Sané; Müller.
Árbitro: Michael Olivier (ING)
Hora: 21.00 hora local (20.00 GMT)
Estadio: Parque de los Príncipes de París.
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