Curioso Empedernido

Desde un cauce amplio

Ahora era mayor, y a sus 60 años mantenía largas charlas con la inquieta corriente que parecía siempre dispuesta a desbordarse

  • Juan Antonio Palacios. -

Como cada tarde se encontraba allí sentado a la orilla del rio, contemplando extasiado como bajaba el agua por aquel amplio cauce hasta confluir con su padre para acabar juntos en el mar , allá por tierras de Sanlúcar de Barrameda . 

Pancracio había mantenido muchos diálogos con el agua a la que conocía desde pequeño., desde que Evelio su padre le llevaba allí para hablarle y enseñarle a pescar. Son muchas las cosas que había pensado, hablado y aprendido contemplando aquel amplio cauce.

Ahora era mayor, y a sus 60 años mantenía largas charlas con la inquieta corriente que parecía siempre dispuesta a desbordarse e inundar las tierras que con tanto mimo había regado a lo largo de tantos y tantos años habían sido testigos de su vida.

Era el último de los grandes afluentes, el Guadiamar,  del rio Guadalquivir, del Rio Grande, del Betis, en el que se habían vivido tantos y tantos caminos , con miles de peregrinos en Aznalcázar, donde está el famoso Vado del Quema camino del Rocío , pero que también había momentos amargos y de desastre.

Corría el año 1.998 cuando fue el escenario de la mayor catástrofe ambiental de España., la rotura de una balsa de residuos en la mina de Aznalcóllar , produjo el vertido al río de seis millones de toneladas de barro, tóxico y aguas ácidas , ricas en cinc y arsénico , estando muy cerca de alcanzar el Parque Nacional de Doñana, para evitarlo se construyeron tres diques con los que se desvió el cauce del río Guadiamar.

En aquellos,  entonces Pancracio tenía 37 años y hasta el día de hoy en 2021 y con 60 años , muchas cosas había aprendido, entre rechazos y respaldos, entre aprendizajes y experiencias, que el Medio Ambiente es todo lo que nos rodea.

Tenemos una tentación de reducirlo a lo que vulgarmente entendemos por naturaleza, por tanto la bioesfera o el medio natural, la sociosfera o la esfera social , la tecnosfera o la esfera tecnológica o la noosfera o esfera del conocimiento , y con esta visión nuestro hombre adquirió un concepto de medio ambiente más integral y más cercano a la realidad.

Comprendió que desde la óptica de la vulnerabilidad del medio ambiente , no hay quien la ponga en duda , y la biodiversidad y la variedad de los seres vivos sobre esta casa que es la Tierra , a pesar de las agresiones que sufren , existen ni más ni menos que ocho millones de especies en esta frágil casa en la que vivimos.

Hay demasiadas cosas que comprometen nuestra salud , desde el agua limpia hasta el cambio climático, pasando por el aire puro , los alimentos nutritivos o el conocimiento científico, mientras que nosotros con nuestras actividades llevamos tiempo causando daños a la biodiversidad.

Nuestro equilibrio ecológico es cada vez más inestable y  por tanto menos sostenibles. Estaba siendo testigo y protagonista de la mayor pandemia del último centenario , la crisis mundial del COVID-19  que ha puesto de manifiesto que cuando destruimos la biodiversidad destruimos el sistema que sustenta nuestras  vidas.

Pancracio sabía que no podíamos perder el tiempo entre discursos vacíos y retóricas inútiles , y que  o nos implicamos todos o iremos hacia la destrucción sin remedio, y debemos pensar y actuar en la forma tan salvaje en que consumimos , a las empresas en desarrollar modelos más ecológicos , a los Gobiernos a salvaguardar nuestros espacios naturales y a los educadores a inspirar que los estudiantes aprendan a vivir en armonía con la Tierra.
                                
 

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