El 25 de enero de 2012, Viva Huelva publicó la historia de Mercedes Pérez Carrillo, una onubense que creyó haber metido 50.000 euros en un plazo fijo en Cajasol Banca Cívica, y que cuando se vino a dar cuenta, su dinero formaba parte de las polémicas participaciones preferentes.
Desde esa fecha, amparada por su hijo, Mercedes inicia una ronda de contactos con representantes de la entidad, y a día de hoy “lo único que hemos logrado es que nos den coba, coba y más coba”, lamenta José, hijo de la afectada. José, que se puso en contacto con este periódico para denunciar la situación, relata que “nos han dicho que nos lo iban a devolver en efectivo, lugo que nos lo ingresarían en la cuenta, más tarde el director de la sede principal de Sevilla nos dijo que nos lo metía dos años a plazo fijo, y al final se echó atrás... Desesperante”, asegura el hijo de la afectada.
Canje
En Huelva, son más de 4.000 los afectados por este producto financiero. La solución que Cajasol Banca Cívica ha dado a las personas con su dinero secuestrado es transformar las preferentes en bonos convertibles en acciones, que saldrán a la venta dentro de dos años:“Nosotros no hemos aceptado”.
El pasado viernes, Mercedes y su hijo mantuvieron una reunión con el director de la sucursal de Cajasol Banca Cívica en la calle Plus Ultra de Huelva, responsable de la operación que tiene secuestrado los 50.000 euros de Mercedes:“Nos dijo que no podía ayudarnos, que ese dinero estaría ahí de por vida, que él no era responsable de la operación, sino el chico de la caja, y que, por ahora, a lo máximo que podíamos aspirar es a ir cobrando el 7% anual de intereses, que nos lo pagan siempre que Cajasol tenga beneficios, y ese cobro de intereses lo cobraríamos los herederos cuando mi madre fallezca”.
Desesperado ante la falta de soluciones concretas para recuperar su dinero, hace cuatro meses Mercedes presentó una reclamación ante Cajasol Banca Cívica, “que no se han dignado en responder”. El próximo paso, dice José, presentar esa reclamación ante el Defensor del Pueblo Andaluz y ante el Banco de España, y poner una denuncia en la Policía Nacional:“Estoy dispuesto a llegar a los tribunales”.
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