Francisco Moreno Ruiz, natural de Linares (Jaén), aunque de adopción y afincado en Huelva, es a sus 65 años presidente de la Asociación de Empresas Investigadoras, Extractoras, Transformadoras Minero-Metalúrgicas y de Servicios de Minería Metálica, de Andalucía (AMINER), cargo que desempeña desde el año 2010. AMINER es una asociación empresarial surgida hace cuatro años de la Comisión de Minería de la Federación Onubense de Empresarios (FOE). Moreno Ruiz es también vicepresidente de la empresa INSERSA.
¿Qué es AMINER?
–Una Asociación de Empresas Investigadoras, Extractoras, Transformadoras Minero-Metalúrgicas y de Servicios de minería metálica, de ámbito andaluz. Se trata, en definitiva, de una plataforma para el impulso de este sector en nuestra Comunidad autónoma, que pone en valor el potencial de una actividad que, por sus características y proyección de futuro, está jugando ya un papel determinante en el desarrollo socioeconómico de la región.
¿Cuándo y para qué se creó AMINER?
–La Asociación de Empresas Investigadoras, Extractoras, Transformadoras Minero-Metalúrgicas, Auxiliares y de Servicios, AMINER, nació hace cuatro años de la Comisión de Minería de la Federación Onubense de Empresarios, que tuve el honor de presidir durante muchos años y desde donde hemos estado batallando por la minería contra viento y marea. Por fortuna, nos encontramos ahora en una situación diferente, en la que todos quieren ser protagonistas del nuevo escenario de auge de la minería metálica.
¿Quiénes formáis parte de AMINER?
–Está formada por 13 miembros, que representan a la mayoría de las entidades relacionadas con la minería metálica en Andalucía: Cobre Las Cruces, Emed Tartessus, Exploraciones Mineras del Andévalo, Minas de Aguas Teñidas, Minas de Alquife, Nueva Tharsis, AGQ Mining, Ayesa, Insersa, Geomatec, Minesur, el Colegio Oficial de Minas del Sur y Emerita Resources. Todas estas empresas están generando un interesante tejido empresarial con muchos elementos comunes y con las mismas necesidades y retos, de ahí que AMINER contribuya a aprovechar las sinergias de grupo en cuestiones relevantes para su labor.
¿Cuáles son hoy los objetivos de AMINER?
–Está avanzando en varios objetivos principales, como aglutinar la opinión de las compañías del sector o convertirse en interlocutores válidos para la Administración. Además, está presente en todos los foros en donde se habla de minería, buscando y apoyando el bien hacer de las compañías e intermediando con la Administración en el desarrollo de normativas. Y nos queda mucho por avanzar en otras áreas, como conseguir que la minería sea entendida por el público en general, que se vea como un bien común para la sociedad, y mejorar por parte de la Administración los tiempos para la obtención de permisos y así no perder la oportunidad de negocio que pudiera existir, aún entendiendo las dificultadesde la autorización para su estudio.
Recientemente habéis celebrado en Huelva el II Encuentro de la Minería Metálica Andaluza. ¿Tenéis ya conclusiones?
–Esta actividad para nosotros es nuestro evento más importante del año. Hemos puesto mucha ilusión y por eso hemos querido preparar un programa atractivo, con relevantes especialistas, que reflejen la consolidación de nuestro sector en el siglo XXI. Pretendimos dar una visión de la Minería de hoy, en donde la alta tecnología y la innovación están presentes en todos los procesos que se desarrollan. Destacamos de las jornadas el importante interés que existe por nuestro sector, así como la aceptación y la calidad de las ponencias que se presentaron. Queremos que esta jornada sean un referente nacional.
¿Donte está hoy la minería onubense?
–En Huelva contamos con realidades ya consolidadas, como Minas de Aguas Teñidas -con proyectos además en Sotiel y Mina Concepción- y con la decidida apuesta de varias compañías por diferentes ubicaciones que albergan en sus entrañas recursos metálicos significativos -cobre, zinc, oro, etc.- y que se encuentran en diversas fases de tramitación para iniciar operaciones mineras. Es el caso de EMED en Riotinto o Nueva Tharsis. La actividad de las empresas asociadas a AMINER se traduce ya en datos concretos que ayudan a dimensionar la realidad del sector. Si unimos lo que ya existe a lo que podría suponer la entrada en servicio de los proyectos en curso estaríamos hablando de inversiones que superarían los 2.800 millones de euros. Es difícil encontrar un sector con unos datos parecidos, especialmente en tiempos de crisis como los que atravesamos. Y el empleo directo generado sería de 1.800 personas. A este dato habría que añadir el del empleo indirecto asociado a la actividad de estas empresas, que se elevaría a 3.500 personas.
¿Es por tanto para vosotros la minería un sector estratégico para Huelva a la hora de generar empleo y riqueza?
–Entendemos que sí. La minería puede crecer mucho en Huelva y puede crear mucho empleo y riqueza hasta ser una parte importante de su PIB. Actualmente, si se concretan los proyectos en marcha, las cifras de inversión situarán a la minería metálica como uno de los principales sectores inversores de Andalucía. Y la inversión actúa como un potente motor de desarrollo en la zona: genera tejido empresarial y oportunidades en servicios, suministros, proveedores, etc.
En este sentido, ¿cuántas explotaciones mineras podrían estar funcionando en Huelva en un plazo de 3 ó 4 años, y cuántos puestos de trabajo podrían crear?
–Además de las explotadas por MATSA, puede ponerse en marcha a muy corto plazo la de Riotinto y la de Sotiel Coronada y en unos años las de Lomero Poyatos y Tharsis. Todos estos desarrollos mineros están ya generando mucho empleo y podrían incrementarse considerablemente los puestos de trabajo asociados a los mismos, aunque en estos momentos es difícil de cuantificar.
¿Qué opina de la nueva Ley de Minas en la que trabaja el Gobierno de España?
–El papel de la Administración en este sector es fundamental e imprescindible, ya que dependiendo de su comportamiento el sector puede desarrollarse o estancarse. La Ley de Minas actual es preconstitucional, del año 1973, y no recoge los pormenores que el sector requiere, con lo cual se quedan demasiados puntos a la interpretación. En diferentes Gobiernos de signos distintos se han elaborado borradores que por circunstancias no han visto la luz en ninguna ocasión. Veremos qué pasa en esta ocasión y esperamos que den los pasos adecuados para lograr una Ley que tenga en cuenta lo que nuestro sector tiene que decir.
Por último, ¿cómo ve el futuro del sector minero en la provincia de Huelva?
–Hace unas décadas Huelva se vio abocada a la desaparición de la actividad minera con la finalización de las labores en la que había sido la última gran mina del siglo XX, Riotinto. Eso sumió a toda una comarca en una profunda crisis que las circunstancias de la economía global no han hecho más que agravar. Sin embargo, hoy Huelva vuelve a mirarse en el espejo de la minería y lo hace con una fuerza extraordinaria. Se ha convertido en un sector estratégico para la recuperación económica, no solo en la provincia sino también en toda la región andaluza, gracias a la capacidad que tiene ésta y las actividades derivadas de la misma para generar desarrollo económico, empleo y tejido industrial en las zonas en las que se asientan las distintas explotaciones en activo.
“LA JUNTA SE HA SUBIDO AL CARRO DEL RESURGIR MINERO"
¿A qué responde el actual auge del sector minero?
–Sobre todo por la innovación y la tecnología. La minería se ha trasformado en muy poco tiempo y actualmente se dispone de tecnología e innovación para explotar yacimientos de una forma mucho más económica y sostenible que en el pasado reciente.
Todo ello, acompañado del precio de los metales, hace que sea un gran momento para el sector.
Sabemos que esto es cíclico, ¿qué periodo aproximado de tiempo auguran las empresas del sector que podría durar esta coyuntura favorable?
–Poco a poco se están dando los pasos adecuados para consolidar este auge del sector en Andalucía. El interés que despierta la minería en nuestra región es cada vez mayor, como se está poniendo de manifiesto en los nuevos proyectos que están surgiendo y en las explotaciones que están ya en activo. Como he dicho anteriormente, estamos encontrando también complicidad por parte de las administraciones regionales y locales, que son conscientes de que es posible compatibilizar una minería sostenible con la creación de empleo y riqueza. Ahora bien, es, por tanto, más necesario que nunca, que se facilite el acceso y se apoyen las inversiones en la industria paralela a nuestro sector, ya que su desarrollo en la región es altamente positivo para la evolución y consolidación de la minería metálica. Hay que incentivar esa inversión y agilizar los trámites necesarios para no perder oportunidades de futuro.
¿Qué diferencia hay entre la minería de hace décadas y la nueva que resurge ahora?
–Hay muchísima diferencia. Por ejemplo, la tecnología ha evolucionado enormemente, no solo la relativa al proceso de extracción y producción del mineral, sino también la que tiene que ver con la investigación, tanto la geofísica como la aplicada en los sondeos, en los que se alcanzan profundidades muy superiores a años atrás. Los conocimientos geológicos han aumentado y el tratamiento y metalurgia están bastante más tecnificados. Por tanto, la evolución es notable en todas las fases del proceso minero: investigación, extracción y tratamiento del mineral.
¿Susana Díaz acudió a vuestra jornada, ¿se sienten respaldados por el Gobierno andaluz?
–La Administración autonómica ha decidido subirse al carro de este resurgir de la minería que estamos viviendo en nuestra región. Esta mayor implicación de la Administración es fundamental para el sector. Ahora bien, tanto las empresas del sector como la Administración debemos ir de la mano en este sentido, puesto que perseguimos el mismo fin: el impulso de la actividad minera en la Comunidad. Así lo hemos entendido desde AMINER y hemos prestado nuestro respaldo a la Junta de Andalucía siempre que nos lo ha solicitado. Por ejemplo, hemos trabajado conjuntamente en la definición del Plan de Ordenación de los Recursos Minerales de Andalucía, el PORMIAN, y hemos analizado con ellos los concursos sobre derechos mineros en nuestra comunidad. Todos los que ha convocado la Junta hasta la fecha son muy positivos para el sector. También hemos sido testigos recientemente de la implicación del Gobierno autonómico en la búsqueda de nuevas oportunidades para Aznalcóllar y, tras un período de incertidumbre motivado por el recurso de inconstitucionalidad que planteó el Gobierno central, al que posteriormente renunció tras alcanzarse un acuerdo entre ambas administraciones, parece que todo está encauzado de nuevo.
¿-El proyecto más emblemático y que más expectativas genera en la provincia es el Riotinto. ¿En qué punto está?
–El proyecto de EMED ha estado marcado desde un principio por su complejidad, tanto administrativa como técnica. Desde el pasado mes de abril, la explotación cuenta con los permisos necesarios para empezar a trabajar sobre el terreno, aunque la propia compañía ha estimado que será a mediados de 2015 cuando comience a tratar mineral. En la actualidad, hay ya unos 150 contratistas trabajando en la mina a diario. En los últimos diez meses, EMED ha invertido 120 millones de euros para el acondicionamiento de las instalaciones y prevé destinar, hasta finales de 2016, unos 100 millones de euros más al complejo minero. Por otro lado, la mina tiene, en principio, reservas localizadas para 14 años, pero estudios en curso señalan que podría haber mineral para 23 años.
¿Qué opina de los movimientos empresariales que se están dando en torno al proyecto?
–Habrá que esperar un tiempo para ver cómo evoluciona este asunto, pero cualquier paso que se dé no supondrá ningún problema para el proyecto, que volverá a consolidarse como uno de los grandes exponentes de la minería onubense.
¿Cómo percibe el sector el uso partidista que muchas veces se hace de la minería?
–Nosotros no valoramos esas actuaciones políticas. Lo podemos percibir en ocasiones, pero nosotros deseamos tener buenas relaciones con los diferentes gobiernos, tanto locales como provinciales, regionales o nacionales, en pro de un sector que puede generar mucha riqueza y mucho empleo.
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