Alejada del foco mediático desde que que sufrió un cáncer de lengua en 2009 y otro de garganta en 2012 -de los que afortunadamente se recuperó completamente- y todavía muy afectada por el fallecimiento en 2021 de su marido Alberto Berco, con el que compartió 47 años de su vida, Mayra Gómez Kemp ha reaparecido públicamente para arropar al doctor Mikel Alonso en la presentación de su libro 'El cerebro optimista'.
Una obra de autoayuda que insiste en la importancia de la positividad para superar los trances de la vida. Una actitus que ha ayudado mucho a la inolvidable presentadora del 'Un, dos, tres', como recuerda echando la vista atás y hablando sobre los durísimos momentos que ha vivido en los últimos años: "Cuando me detectaron el segundo cáncer, el cirujano me dijo que lo mejor era acudir a la radioterapia y la quimio y mi respuesta fue, cuando empezamos, antes de ayer. Yo quería empezar ya. La mejor actitud, nosotros que somos un pueblo taurino, el toro por los cuernos, siempre. Y por lo menos sigo aquí. Me obligo a mi misma a salir y hoy estoy aquí porque dije que tengo que salir de mi cueva, de mi sitio de confort y enfrentarme a algo".
"Perder a mi marido ha sido lo más duro que me ha pasado. Lo hago por él, pienso en él, digo qué querría él para mí y además sus hijas que me necesitan, yo no les puedo hacer el flaco favor de no estar aquí. Él siempre me dijo que confiaba en que yo iba a estar ahí para ellas por mucho tiempo y a eso me aferro. Yo sigo enamorada de mi marido" revela emocionada, confesando que sigue pensando que Alberto "ha sido lo más importante de mi vida".
Amiga de Laura Valenzuela desde hace años, Mayra se ha pronunciado sobre el delicado estado de salud que atraviesa la querida presentadora, enviando un cariñoso mensaje de ánimo a su hija Lara Dibildos: "Creo que es el momento de dejar a Lara que lo afronte de la mejor manera posible. Es una niña maravillosa y Laura es un ser humano fuera de lo normal, era preciosa por dentro y por fuera. Ha sido un icono de nuestra televisión y como tal debemos respetarla y quererla. Yo ahora ni siquiera intentaría hablar con ella porque tiene Alzheimer y no se va a acordar de mí, pero Lara sí y a Lara lo que hay que hacer es apoyarla, respetarla y quererla, que sepa que estamos con ella".
Además, la veterana comunicadora ha roto una lanza a favor de Edmundo Arrocet, por el que reconoce que tiene "un gran cariño como el compañero que fue". "Es una pareja nadie se puede meter, pero no creo que Bigote quiera hacer daño a María Teresa. Lo que pasa es que la gente a veces hace cosas que no piensa y su familia podía quedarse calladita en casa. Yo a María Teresa también la quiero mucho y espero que las cosas hayan sido mejor de lo que parecen, que para cuatro días que estamos aquí* de verdad, nos podríamos llevar mejor".
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