Aunque en mayo Variety publicó que Apple TV+ retrasaba el estreno de “Emancipation” a 2023 tras lo acontecido en los Óscar, la plataforma anunció recientemente que la película protagonizada por Will Smith llegará a las pantallas el 9 de diciembre.
La cinta, que relata la historia de Peter, un hombre que escapa de la esclavitud y los dueños de la plantación que lo esclavizan a través de los pantanos de Luisiana, supone la vuelta del actor después de la bofetada que le costó el veto de la Academia. Smith emprende el camino de su redención.
“A lo largo de mi carrera, he rechazado muchas películas ambientadas en la esclavitud”, dijo Smith a principios de octubre, según publicó Hollywood Reporter. “Nunca quise mostrarnos así. Y luego llegó esta película. Y esta película no es sobre la esclavitud. Esta es una película sobre la libertad. Esta es una película sobre la resiliencia. Esta es una película sobre la fe”.
La carrera de que la habla Smith comenzó primero en la música y luego dio el salto a la televisión, para más tarde encontrar un hueco en el cine. El actor, cuyo nombre completo es Willard Carroll Smith, Jr., nació en Filadelfia, Estados Unidos, el 25 de septiembre de 1968. Su infancia, de lo que se desprende de su biografía “Will”, no fue sencilla. “Esas dificultades, esos traumas y la angustia mental que tuve que superar fueron una gran parte de mí para convertirme en la persona que soy hoy, y amo mi vida”, escribió.
El actor relató en las páginas de su libro que, cuando tenía nueve años, vio impotente como su padre pegaba a su madre. “No podía quitarme la idea de la cabeza de que le había fallado y que de alguna manera no era digno de amor y cuidado debido a mi cobardía”, aseguró al medio. “Y ese fue el comienzo de querer sobresalir y querer crear y ganar y querer construir una vida externa que, de alguna manera y con suerte, pudiera cubrir el dolor”.
A pesar de la violencia que ejerció sobre su madre, Smith considera a su padre “uno de los mejores hombres” que ha conocido. El protagonista de “Fresh Prince” contó que era brillante y sabio. “Y esa fue también una de las cosas difíciles de escribir este libro y contar esta historia, porque la gente en cuanto oye ‘abuso’, se hacen la idea de un ogro y mi padre no lo era. Era ambas cosas”, comentó.
En el instituto, una de sus profesoras preferidas comenzó a llamarlo “Prince Charming”, que después él mismo derivó en otro sobrenombre ya de sobra conocido: “Fresh Prince”. En esa época, se alió con un compañero de clase, el dj Jeffrey Townes, y comenzaron en el mundo del Hip-Hop bajo el nombre de DJ Jazzy Jeff and the Fresh Prince. Su primer single, que vio la luz en 1986, fue “Girls Ain’t Nothing but Trouble”.
Cuatro años más tarde, y ya con un Grammy y un hueco en la música, aterrizó en la televisión con la comedia de situación “The Fresh Prince of Bel-Air”. La razón que lo llevó a ponerse frente a las cámaras fue una deuda que tenía con Hacienda. “Antes de tener problemas con el tío Phil, tenía problemas con el tío Sam”, dijo en 2018 según recogió la CBS. “Estaba arruinado, arruinado, arruinado”. La serie, estrenada en 1990 y con seis temporadas, impulsó su carrera en la actuación.
En 1992 dio el salto a la gran pantalla con “Where the Day Takes You”. El año siguiente protagonizó “Six Degrees of Separation”. Luego llegaron “Bad Boys”, en 1995, y luego los éxitos de taquilla “Independence Day”, en 1996, y “Men in Black”, en 1997, por cuyo tema principal se llevó un Grammy.
UN ÓSCAR Y UNA BOFETADA.
Smith fue completando su filmografía a lo largo de los años con otras cintas como “Enemy of the State”, “The Legend of Bagger Vance”, “Ali”, “I, Robot”, “The Pursuit of Happyness”, “Seven Pounds” y “Suicide Squad”, entre otras. El actor ha estado nominado a los Óscar en cuatro ocasiones, tres a mejor actor y una a mejor película. El pasado marzo por fin se llevó la estatuilla a casa por “King Richard”, en la que interpreta al padre de Serena y Venus Williams.
Fue durante la ceremonia cuando Smith le dio una bofetada a Chris Rock, que ejercía de maestro de ceremonias, tras una broma dirigida a Jada Pinkett, su mujer, en la que aludía a su cabeza rapada relacionándola con una segunda entrega de la película “J.I. Jane”. Tras el incidente, Smith se disculpó.
Tras su resignación de la Academia, la institución también le ha vetado durante una década. Esto, sin embargo, no implica que no pueda ganar otro galardón, sino que no podría, por ejemplo, recogerlo, por lo que con el próximo estreno de “Emancipation” entra en la carrera a los Óscar de 2023.
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